lunes, diciembre 09, 2013

PERPLEJIDADES

 foto de pedro genaro
A Pedro Mir


Y cómo vamos a hablar de cercas
si la tierra no reconoce los linderos
que les coloca el hombre
si su siembra crece de ambos lados
de un madero que dejó de ser manzano
para convertirse en despeñadero y
centinela de frutos ajenos y suspiros
arrebatados

Creímos que algún día el paisaje
sería ancho y extendido como una
casa sin puertas ni ventanas en las
que cabría la alegría y por ello 

alguna vez hicimos del bosque una 
encrucijada de metales sin saber 
que el fuego que manaba de sus 
arterias iría a herir nuestra
propia sombra

Y se nos fue la ilusión prendida
de la risa rota del último niño aturdido
por la devastación de sus sueños
y sus cuadernos de dibujar estrellas

Y ahora resulta que no hay huerto ni casa
ni algarabía sino una tristeza que cabalga
en los mariposales del alma como si fuéramos
transeúntes de una historia que no nos
pertenece

Qué se nos hizo la esperanza
que condujo tantas nubes a convertirse
en lechos cristalinos
qué se hizo la canción que entonaba
la tierra en las madrugadas de los frutos
regados en las empalizadas de los párpados

No sabemos ya ni cómo recoger los pedazos
de lo que fuimos de tanto desgranar asombros
donde sólo había muerte sin sepultura
y ahora que apenas somos silentes
espectadores de un tiempo sin colores
ni brisa no atinamos siquiera a escribir
el epitafio de un tiempo vestido de cielo
y aromado de arroyos que sólo sabe
de horizontes quebrados de unas aguas
que se alejan mar adentro dejando su huella
de sequía sobre los surcos de un rostro
aquejumbrado

El precipicio se llevó las palabras
las aturdió hasta hacerlas perder la tesitura
de la que estaban hechas y el aroma de café
que brotaba de sus solares
nos quedamos con un grito aherrojado
que tiene un sabor a metal y a camino minado
y nos quedamos callados en vez de ir
en busca de la canción de la que nacimos
olorosa a guayaba y a azafate de melados

¿Desistiremos acaso de toda ilusión?
¿Entregaremos la muerte que aún nos queda
sin que el pecho se destroce de tanto vacío?

Hay que hacer de la palabra un horizonte
vertical  erguirla como el tallo de un maguey
con hondura de pozos artesianos con una savia
nueva que inunde los vasos comunicantes
de la rota ingeniería que nos sustenta
y salir a sembrarla en los vericuetos de
nuestra incertidumbre hasta que brote
una canción que acalle por siempre
este tropel de perplejidades en que se nos ha
convertido la existencia


mery sananes
23 de septiembre del 2009

Este poema forma parte del libro
Palabras conjugadas, 
publicado por la CPT y el CEHA 
de la UCV, en julio del 2016,
pp. 21-22

SONIA SILVESTRE CANTA UN POEMA DE PEDRO MIR
SI ALGUIEN QUIERE SABER CUÁL ES MI PATRIA

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ay Mery qué necesaria es "esa palabra de pie vertical" que se hace canción para calmar la angustia y cantarle a la esperanza. La palabra mía no tiene forma, más que palabra es llanto, a veces desgarrado o casi silencioso por el pudor que asoma en la derrota. Tanto silencio en esta "puta Patria" como un día escribió Don Rodrigo en un doloroso poema premonitorio de estos tiempos, en los que nos vamos acostumbrando a cuatro horas sin luz y días sin agua, en los que se nos amella el alma ... y un alma roma va callando el grito hasta la mudez más íngrima. Cómo recuperar la voz. Cómo la esperanza, si nos vamos desdibujando y cielo calle nube cuento nos son ajenos y miedo rabia insomnio y duelo se nos hacen cotidianos.
Los poetas Mery tienen el don de resonar hasta recuperar el eco de las utopías, esas que son capaces de mover las desolaciones que nos consumen hoy. No calles tu voz, que tu palabra se alce sobre las oscuras sombras y las mariposas del amén de Pedro Mir se reúnan con tus mariposerías embusteras para ver si por ahí ayudan a que despierte el aleteo de nuestros corazones y entonces la palabra se ponga de pie para que digamos a coro ¡Basta!

Gracias por tu poema
Te amo
Raiza