viernes, abril 30, 2010

SERIE SUEÑERÍAS



sueño
yo sé que no te irás
mientras el sol
cubra tus senderos
de piragua bendita


abm
Leer mas!

martes, abril 27, 2010

TIEMPO DE RESURRECCIONES

a michelino
 el día en que se quedó largo tiempo
sorbiéndose la savia de un árbol 



Y de pronto te quedaste detenido en las
ramas secas de aquel árbol como si nunca
antes hubieses adivinado que en el sepia
de su corteza habitaban soles resplandecientes
destilando florerías que fueron a anidarse
en las pupilas de tu asombro




Qué secretos descifrarías en el largo
intervalo de tu perplejidad que como
un espejo dibujaba sobre la hierba
el verde que se derramó como un solsticio
sobre las hendiduras de tu paladar




Solo sé que en tu memoria se sembró
para siempre la tarde como un tiempo
sobresaltado de resurrecciones


texto / ms
fotos / anala 2010
27 de abbril del 2010
Leer mas!

ABRILERÍAS




No se va abril
se queda desgajando
sus florerías
como un calendario eterno
del hombre
se silencia a veces sí
la palabra
cuando la palabra
cual guijarro
cae en rodada libre
sobre su circunferencia
de hilo
hasta hacerse un ovillo
entonces
sobreviene reverente
el silencio
a rescatar las alquimias
del bosque
y las imaginerías
de la lluvia
para nutrirse
de las melodías
que guardan los canales
subterráneos
donde anidan sus sueños
las chicharras
de abril


ms / floreceres
Leer mas!

lunes, abril 26, 2010

RAMÓN SANTAELLA - NUEVOS AMANECERES



El rocío hace de la flor sus antojos y deseos
Por cada pétalo, una canción hecha
Y un suspiro por las hadas milagrosas
La madre naturaleza los hizo gusanitos para que imaginaran ser crisálidas
Y queriendo que crecieran con la libertad de las libélulas y las mariposas
Les hizo alas de agua y amor puro
Y secándolas al Sol, las cubrió de aromas y colores hasta que alzaran vuelo




El universo entero quedó colgado de rizos aguamiel y trigo claro
Los claros esconden miradas que penetran horizontes
Y al trascender sentimientos de amor puro, interrogan al porvenir
Los de aguamiel, hechos también de risa y bochinche propio de serafines
Crean serpentinas de fiesta y cúmulos, donde se inventan paisajes
Como adorno de cielos que adormecen atardeceres




Par de querubines traviesos como oseznos en el bosque
Inventores de piñatas y caramelos
Vestidos de gusanitos
Vuelo de mariposas
Canto de cristofué
Despertar de paraulatas.

Dos nuevos amaneceres.

RSY. (25/04/10). Leer mas!

sábado, abril 24, 2010

ENSÉÑAME A VIVIR SIN TI




Ve desprendiéndote de mí
tomando tu distancia
y dame de beber tu adiós
como en un cuentagotas

GILBERTO SANTA ROSA



Si llegamos sembrando imaginerías como si
de nuestros ojos se desprendieran retoños
de risas y gerundios de luz cómo habremos
de tomar distancia de las altas colinas que
conocieron de nuestro andar de pájaros

Si escalamos horizontes verdiazules vadeando
estaturas de geranios anclando velámenes en el
cauce de las lágrimas cómo podremos detener
nuestro vuelo de peces empeñados en alcanzar
la cima de los árboles mientras sustentan
su esperanza en los remolinos del viento

Si somos fluviales pasajeros del futuro
atónitos observadores del milagro de la
resurrección de las especies asombrados
transeúntes por los pasadizos secretos
de la flor cómo podremos beber adioses
como si la vida cupiera en el claustro
de un cuentagotas

No se desprende la lluvia de la nube
sino para recostarse sobre las olas
soñando un ascenso hacia el azul
no se despide el ala del canto sino para
recomenzar el trino en el nido que
trenza con las ramas secas de su amor
ni se detiene el beso sobre la comisura
de los labios que le dibujan silencios
a la noche porque quien acomete el delirio
de vivir no tiene retorno

texto y foto
mery sananes
24 de abril del 2010

Leer mas!

EMBUSTERÍAS DE VUELO - A CHILITA


a dos años de su vuelo

Como un pelícano arañaste la piedra
para dejar en ella señales de un agua
dulce y cristalina como el río fértil del
que estabas hecha






Tu ojo avizoraba desde lejanías de
tierra adentro el pez que domarías
entre tus dedos para que se hiciese
risa en los labios de tus niños
y tus alas se desplegaban cada día como
un abrazo capaz de arropar el universo
con las confituras que manaban de tus
dedos móviles como estampida de granadas
maduras o explosión de flor de baile




No hubo descanso para las
labores de enjambre que acometiste
en tu sueño de construirle un panal
incesante a las tardes que aletargaban
tu vuelo y recogían el oleaje



Ofrendaste a la vida el milagro de
todas las resurrecciones aunque en
tu rostro se dibujaban despedidas
a las nunca asistimos




Tu plumaje taciturno se vestía
cada amanecer de un resplandor
de tiempos futuros y en tu rostro
marino una canción aromada de
muelles asistía a la consagración
de mares lejanos por los cuales
una madrugada ascendiste de
nuevo a las colinas de donde venías
trenzada con corales tu cabellera
de hilos de noche y esperanza





En verdad nunca te fuiste ni te irás

a pesar del vuelo a las honduras
que dibujó un horizonte de guayabas
sobre el torrente de tus sueños
de solar y regazo que reviven en
cada sonrisa que los niños le
roban a la tristeza glacial de este
tiempo sin cecilias



fotos y texto / ms
Leer mas!

miércoles, abril 21, 2010

PRINCIPITOS DEL DESPERTAR







Mi chino es un pedacito
de geranio de siempre que
lleva risitas en ristre al

surtidor de los amaneceres






y michelino es una
gota de asombro que

marca sus días en todos
los instantes de nuestras
respiraciones





y a los dos
principitos los nombro

custodios mayores del amor
en cada uno de nuestros
despertares

akami
21 de abril del 2010
Leer mas!

EMBUSTERÍAS PARA LOS TIEMPOS QUE VENDRÁN





Como en todo nacimiento descendieron
en tropel acuático hacia el horizonte vertical
de la utopía elevándose como libélulas hasta
el regazo sagrado del asombro






Aguardaba el recinto infinito de un abrazo

que ya se había delineado en la casa primera
de un continente marino que contenía ofrendas
de caricias y suspiros bordados sobre la espuma
de un oleaje hecho de corales de amor y mágicas
esporas devenidas en trapecistas de ilusión




Y en el mismo abril que inundó el azul de sus raíces
aquellos dos caballitos de mar irrumpieron en alegres
colibríes en vuelo hacia la comisura de un beso hecho
de ana mandarinas




Y desde entonces un torrente de risas le da
sonoridades de mandolina a los amaneceres
las pupilas se atavían de arreboles por los cuales
pasa toda la luz del universo y entre sus manos
las encrucijadas de la vida se convierten en el
espejo de un tiempo hecho de ternuras




Cada uno remonta la humedad de las hierbas
se trepa sobre el viento y pinta de verde
los lienzos de la noche




Cada uno desde la levedad de la arcilla
recompone el origen de todo lo que vive
adherido a las golosinerías que viajan subterráneas
en la hondura de los pozos




Cada uno anida en el sueño convexo de sus
párpados la liturgia de los floreceres y la
arista ritual de un pentagrama inconcluso





Cada uno a tres años de estadía en este territorio
de tristezas escribe en el lenguaje de los pájaros
en el abecedario musical de las chicharras en las vocales
que la lluvia deposita en el corazón de los saltamontes
el testimonio fluvial de los tiempos que vendrán


21 abril 2010
mata

Leer mas!

lunes, abril 19, 2010

TORMENTA DE ALONDRAS - CARTA A ALEXIS GÓMEZ ROSA

Alexis

Un día, inesperadamente, recibí tu libro en mi buzón de correo: Ferryboat de una noche invertebrada. Premio Nacional de Poesía ‘Salomé Ureña de Henríquez’ 2006, Segunda edición, República Dominicana, 2009.

Cuando lo abrí supe que debía ser una nueva travesura de René Rodríguez Soriano, quien, a manera de provocación, suele ponerme en contacto con sus amigos poetas, para ver si sale de mis alforjas alguna imaginería.

Un privilegio que asumo con alegría, porque todo libro que se abre es un horizonte alado que desde el dintel de los párpados derrama sobre uno un raudal de marinerías, en las que hay que navegar para alcanzar nuevas orillas u honduras. Ambas nutren, sustentan y hasta a veces germinan.

A este historial debo agregarte que tu libro me llegó con una dedicatoria particularmente hermosa: Para Mery Sananes con el afecto y la admiración luminosa de esa nerviosa escritura (su escritura) que palpita en la web. Con afecto infinito. AGR, 03 de febrero del 2010.

Ante ella no pude menos que escribirte mi primera carta en la que te decía: Recibir un afecto infinito no es un milagro que ocurre con frecuencia. Y creo firmemente en la magia de las palabras y en el horizonte marino que recorren los bajeles cuando les esparcen sus embusterias a los peces. Así que me has colmado del bien mayor al cual podemos aspirar quienes transitamos este abrupto vivir que nos ha tocado. De los afectos que nacen en ese cruce de palabras ajenas que sin embargo adquieren consanguinidad en la estatura de los sueños. ¿Qué más pedir? Leeré tu libro con amorosa reverencia y volveré a tí de seguro engarzada en algunos de tus versos. Gracias de nuevo, de corazón. ms





Qué pena, / ver tu amor sucumbir / porque olas faltaron
para llenar / tu corazón de peces, luceros,
palmas y caracoles, que atrás dejamos / acordonando las islas
p. 50


Y cumpliendo con lo ofrecido, hoy de nuevo me sitúo frente a tu libro, que más parece una desembocadura de ríos que palabras en el atril de las páginas. En mi tercera lectura aún busco delinear un hilo de agua del otro, despejar la línea invertebrada que gira en elipsis a través del perfume acuartelado del suspiro que te condujo a Guarina, alfa y omega de tu ferry, para una noche que no concluye.

Una travesía en la que se derraman sobre tí cascadas de sonidos multicolores que te inundan como si fueran peces, nubes, capitaneadas por un recóndito fulgor. Si dejo de lado, sin dejarlo, la exuberancia de tus palabras, batallando por describir un milagro demasiado cercano a despedida para ser cierto, me vienen las interrogantes. ¿Será posible que en ese instante brevísimo estuviese la esencia de todo lo que el hombre ansía como ejecución de la vida y el amor? ¿Será que la clave está allí?

En estos tiempos, mucho más sórdidos y oscuros que los recintos de los amores transitorios, sólo es posible alcanzar el éxtasis, en el desenfreno de un instante. La mayor parte de los seres lo dejan pasar desapercibido y siguen adelante, domesticados como estamos a las sombras y el desahucio.

Pero tú, Alexis, viajero invertebrado de un ferry que no navega, te embarcaste en ese viaje de cinco días incontables, que te llevó de Santo Domingo a Mayaguez, y de Mayaguez al tambor de tu agonía. Y ese periplo inconcluso produjo el milagro de abrirte una compuerta hacia la esencialidad de la vida: la perdida y la por conquistar.

Así el recorrido deja su estela de sobresaltos, la muerte que acompaña como si fuera la vida, las luminarias que se te van revelando y de las cuales Guarina –bendita sea ella- fue la elegida, a través de tí.





Hoy no es hoy sino un jadeo / que llueve, petrificado, con linaje
de párpados desdoblados y en fuga, / cerrando una puerta que también
apertura el corazón del poema
p. 72


Lo demás, que no es lo de menos, es el ferry, león de mar, vaca marina, animal de cabotaje, girando sobre sí mismo, en el imposible deseo de que no acabe la aventura que jamás comenzó, pero que dejó sembrado en los mares de tus amores, fulgores inéditos, soles de palisandro, un aluvión de pétalos y pistilos, un río-palabra que al pasar desglosa su abecedario. Por eso el poema es el alma en nudo de una historia borrosa.

Sólo que el resto de la historia no es sal y agua. El imperio de alfileres se convierte en arrecife conquistado, abriendo la circunferencia de los días. Porque, después de todo, la mancha, la tinta, la confidencia, el amor intervenido es una fiesta, en la cual, henchido de luz, sombra y movimiento, se infinita el viaje al corazón.

¿Qué más pedir a la vida que no se vive, en este oscuro recuento de los días a los que nos ha tocado asistir, desasistidos de todo instrumento que no sea la ilusión, un ferry, un amor invertebrado, para que la herida no sea total?

Guarina te ofrenda el resplandor de sus manos desatadas que esculpieron sobre tu cuerpo una marina de tembloroso amor. Guarina es ola de mar en otra ola renacida, desenvolviendo geometrías.

Un amor que pone luciérnagas en los ojos, no importa que sucumba en el naufragio de dos pares de zapatos. Hasta ese momento único eras sólo un par de zapatos cansados de recorrer los pasadizos de un ferry detenido.

Y dime ¿quién habría de escribir el poema de Guarina, si no tú? ¿Quién hablaría por ella, si no tú? En el estremecimiento de tus versos ella deja también que se cuele, a través de las celosías, su poema quebrado. Porque ese amor precario, insoluble, que se derrama sobre su conciencia, es un lamento incurable para ambos amantes.

Ella, manantial de niebla, trampa del paraíso, recogida en pleno espectro del infierno. Sin embargo, ¿no es acaso la que ha puesto luz en la casa y en la sangre, haciendo más vivible la oscuridad que arropa el tambor de tu agonía?

Pienso que tu libro, Alexis, es un almácigo de versos, nacido fuera de tiempo, en la edad de la palabra, porque sólo en ella podemos aún iluminar el asombro de ver en la Osa Mayor un archipiélago donde fundar otro mundo. Un mundo con el resplandor de las Guarinas, pero sin el pozo de penas de una fuga incesante de olas muertas, que llueve con prosapia de caribe aborigen.

Tú lo reiteras. Te resistes a cualquier dictamen que la encasille. Guarina la de la angustia, la que duerme sin dormir sobre los acantilados, la del peregrinar sonámbulo, bajo el vestido talar de inédita concupiscencia marina, de arbitraje solar. Guarina, la que dijo tristeza y se perdió el lienzo escrito del amanecer, en el muelle de los alucinados. La que lleva a tu sangre un paisaje dormido que anuncia su misterio de peces.

Guarina, como tú Alexis, naufraga en el ferry de una noche invertebrada. Y tú, delatado en estas letras fugaces, fuiste condenado a escribir, más que un lamento incurable, un vibrante pizzicatto del amor que algún día será.

Y bien valió la pena tu recorrido por las honduras de sus ojos, para que la imagen del amanecer tuviera su anverso y reverso.


Algún día se instalará un herrero frente a la noche, y con un cincel de amor, abrirá un hueco muy grande por donde ingresará la luz de las estrellas, el fuego de las constelaciones, el incendio de soles lejanos, hasta iluminar la tierra toda, las guarinas, los alexis y se reinvente un amor vertical y planetario, un amor aromado de jacarandas, que habite cada cuerpo como un naufragio de caballitos de mar disparados al interior de un océano vasto como los decibeles de un latido convertido en oleaje sin retorno, con estatura de palisandro y la imaginería infinita de una tormenta de alondras.

mery


Publicado en Media Isla
el 02 de abril del 2010.
Leer mas!

jueves, abril 15, 2010

SUEÑERÍAS





Un sueño es una trompeta
que registra los cielos
de las osas mayores y menores





abm
Leer mas!

lunes, abril 12, 2010

SUEÑERÍAS




Y cómo vivir sin sueños
y sin territorios para los
escondites de nuestras
huellas de amor

abm

Leer mas!

sábado, abril 10, 2010

ESPEJIDADES

Caravaggio


El hombre nace con
un espejo en el alma
y el espejo llega al
mundo de la mano de
todos los hombres


abm
Leer mas!

miércoles, abril 07, 2010

UNA CARTA PARA ARMANDO CÓRDOVA Y LIGIA OLIVIERI



Armando y Ligia

Estas son las cartas que uno nunca quisiera escribir. Porque las otras, las de decirles lo que significan para nosotros, lo importante que ha sido y es para nuestras vidas haber compartido esta travesía de años y décadas junto con ustedes, a sabiendas de que el afecto no hace sino acrecentarse en los tiempos más difíciles y dolorosos, son las que siempre hemos intercambiado, en medio de silencios y ausencias, en los que sin embargo hemos estado y estamos permanentemente como hermanos inseparables.

Nos ha tocado presenciar y asistir a tantos infortunios, tantas penas, tantas tristezas, en los hermanos, los amigos, en este país deshecho, en un mundo atormentado por sus propios males, materialmente incapaz de erguirse contra todo lo que lo consume y destruye, que añadir una propia, directa, absurda es demasiado pedirle al corazón. No vimos crecer a los hijos, pero es como si fueran nuestros. Y les agradecemos en el alma, muy de adentro, que en este tiempo roto, hayan extendido vuestras manos a nosotros, porque las manos nuestras, el abrazo, el amor a marejadas es lo que tenemos para darles.

Y quisiéramos juntarlo todo y ofrecérselos para tomar algo del dolor inconsolable y comenzar a trabajarlo, moldearlo, reinventarlo para que la ausencia se vuelva presencia, la quebradura se convierta en fortaleza, el dolor cortante como un fuego helado, se vuelva utensilio para reconstruir una vasija de agua dulce, un timonel que vuelva a surcar los mares, un día que vuelva a vestirse de amanecer. ¿Y saben por qué? Porque están los otros hijos. Y no hay manera de escapar al designio de ser padres.

Siempre hemos pensado en la paradoja mayor que nos ha tocado vivir, a nosotros eternos enamorados de la vida, alegres jilgueros en árboles sin bosques, cuerdas de una mandolina estremecida en busca de un andante brioso. Sobrevivientes de un tiempo de ausencias que vino a culminar en una derrota mayor, en un precipicio abismal. No nos han dado tregua, ni antes ni ahora. Por una u otra razón la vida se nos ha signado de golpes y tristezas más o menos cercanas, pero siempre delirantes.




No hay consuelo para la ausencia de un hijo. Para qué mentir. No hay remedio ni bálsamo que nos consuele. Sólo que tenemos que aprender a vivir con ese estruendo de llanto contenido en los párpados de un corazón que ha perdido la nervadura de sus latidos.

A nosotros, una y otra vez, nos ha tocado tener que descifrar el sentido de estas despedidas inesperadas. Y a pesar de tanto golpe certero no nos hemos podido acostumbrar, ni eso ha logrado mitigar las heridas. Sólo que la certidumbre de que nuestros hijos deberán enfrentarse a los finales previstos y los imprevisibles, nos hace fuertes y recios, nos devuelve una raíz que va labrando, por sí misma, ese trayecto hacia el exterior de la tierra reseca y compacta de la cual sobrevive para liberar las esporas de lo que habrá de ser.

Allí, para desalambrar la tristeza de los hijos, a quienes se les fue una parte de ellos mismos, encontrarán la fuerza que se derrumbó junto con la ida de Daniel. Sólo podemos decir, si es que sirve de algo, que tenerlos a ustedes a través de un proceso tan virulento y despiadado como lo es esa enfermedad, debe haber sido para él un soporte único, y ustedes cumplieron aún con la parte que no les correspondía.

Nosotros quisiéramos ser un tejido gigante de hierbas olorosas para arroparlos. Una fuga infinita para clavicordio, que dicte la pauta de un camino por recorrer. Un silabario de palabras inéditas que labren en el viento una partitura que le devuelva a los días el sonrojo de sí mismos.

Vulnerables hemos sido siempre, por francos y abiertos, por ilusorios fabricantes de utopías, por esa reverencia hacia los afectos que no se resquebrajan ni aminoran. Hemos sido por eso franja para las hendiduras, espacio para el regazo que no llega a contener sus propios racimos.




Una vida, Armando y Ligia, elegida desde hace mucho, que nos apartaba de lo efímero, lo circunstancial, lo veleidoso y nos colocaba en el centro de la tristeza, como vía para alcanzar cualquier resurrección.

Y nos fueron dados los hijos, como la máxima expresión de la vida y la alegría. Y estemos o no estemos con ellos, adquirimos un compromiso de vida que no de muerte, del cual no podremos separarnos jamás. Ese es el reto. Como traspasar ríos turbulentos sin siquiera una frágil embarcación en la cual abordar los sismos de agua.

Pero ha sido y es nuestro vivir y así seguirá siendo mientras haya un siempre, que a través de todas nuestras imaginerías plasmamos y reedificamos como nuestras señales y claves.

Desenvolver los linos y regresar a la vida. Revitalizar la memoria de todo lo que ha sido. Allí las huellas fructifican si las dejamos correr entre las piedras hasta alcanzar la ranura por donde volverán a ser flor.

Armando y Ligia, ponemos estas manos que saben de caricias en la epidermis de vuestras turbulencias, hasta que la tristeza vaya paciente y lentamente convirtiéndose en fuerza creadora, en encendido candil de agigantías, en ese entrelazarse entre todos, hasta devolverle su forma de risa a Daniel, su signo de travesura, su esencia dúlcima de viva vivida. Eso nada ni nadie nos los podrá arrebatar.

Los queremos inmensamente,

agustín y mery
abril 2010

Leer mas!

martes, abril 06, 2010

EMBUSTERÍAS DE ARROYO






No se desvelan
jamás los arroyos
pacientes esperan
el estruendo de las nubes
desde el lecho empinado
de las colinas
que los cobijan
y de madrugada
dormiditos van
al encuentro del río
llevándole recados de flor
y guijarros de montaña
en las mañanas
amanecen alegres
con su canto cristalino
de lluvia que transcurre
por entre cauces de piedra
al mediodía se adornan
con hebras de sol
y se quedan melancólicos
aguardando la noche
para que la luna deposite
en ellos jirones
de su traje de luz
saben que sin su trabajo
persistente de aguamiel
no alcanzarían los océanos
la trascendencia vital
de su azul


ms / 2003


J.S. Bach / Concierto de Brandeburgo No. 3
Leer mas!