martes, febrero 03, 2015

LA CONSAGRACIÓN DE LOS PÁJAROS





Hay días en que a uno la tristeza lo hace
vulnerable como la hierba al paso de la nieve
el pétalo ante las agigantías del viento
la noche cuando la tempestad la deja a oscuras

Y se agolpa como una corriente indetenible
que se sale de sus cauces y se esparce por todos
los confines de las horas y es como si de pronto
todas las lágrimas vertidas hicieran lecho
en el costado frágil de los dedos en la
estructura quebradiza de los huesos en el
anverso estremecido de la piel

Y la palabra se dobla sobre sí misma a sabiendas
de que la herida la deja inerme como una 
vasija rota y se derrama para ir en busca 
de la garganta de una chicharra o 
el acorde de un adagio

Porque ¿qué recinto podrá contener la tristeza
del hombre la risa que se quebró de un disparo
la ilusión que quedó maniatada en las cercas
invisibles del odio y el desahucio?

Es tan vasto el sufrimiento tan extendido
el dolor que alcanza los horizontes deshabitados
de la esperanza y allí se adhiere a una línea
inexistente que sólo conduce al más acá

Y ni aún así en su desmedida dimensión
la tristeza logra quebrar la muerte sembrada
en los cuatro costados del vivir ni logra
socavar la noche larga de los tormentos
como si el paso de la flor ya no pudiera
revestir el planeta con sus aromerías
ni hacer despertar en cada uno
la ternura de la que estamos hecho

Hace milenios dimos cuenta de estos
tiempos de guerra y hoy aquellas palabras
no son sino un murmullo imperceptible
en medio del fragor de una muerte que
no cesa de un tremor que no concluye
de una desolación inacabada

Y sin embargo seguiremos persistiendo
en la tarea de ser consagradores de pájaros
constructores de cesterías para guarecer
suspiros obstinados ceramistas de
amaneceres hasta que el tiempo se
detenga en las esferas de un universo
que apenas comienza a expandirse




texto y fotos / mery sananes
03 de febrero del 2011




8 comentarios:

FRANCISCO PINZÓN BEDOYA dijo...

Si Mery, no nos queda más que ser ceramistas de vuelos inacabados y estandartes de un camino que pretende que el ser humano sea más humano, y más cercano al aire que a la tierra, que vuele con sus "llorerías"

Gracias por enseñarme tanto

AndrAndés Eduardo Conde Vázquez dijo...

Hermoso como todo lo que escribes concerniente a bosques, árboles, aves, lunas, ocasos, mares, lagos, en fin Naturaleza. A veces me pregunto si vivías en una finca, hacienda o como se llame en cada lugar y luego ciertas palabras que no sé si las creas o en tu región se usaban así. Me gustan mucho esas palabras por ejemplo agigantias y otras que he encontrado en diversos poemas escritos por Usted Me parece que algunos campesinos cubanos pueda que las hubieran usado para expresarse en esos momentos siento la lectura de tu obra y a Usted como persona como si viajara y estuviera en la raíz de Latinoamérica. Mery Sananes eres pequeña y humilde de lo contrario no podrías ser tan AGIGANTADA como eres. Dios debe bendecirte muchas veces. Saludos cariñosos.

Magali Rodriguez dijo...

Que hermoso que como Andres y yo escribiésemos al mismo tiempo, se hayan mezclado nuestros tránsitos por los espacios creados por ti. Gracias Mery.

Navil Naime dijo...

Cómo hubiera querido Bach escuchar tu himno a la tristeza como ornamento de su inmortal adagio. Me considero muy afortunado de haber vivido para verlas coincidir.

Ulina Fadul dijo...

Bellísimo, Mery!!! Mejor descripción de la tristeza no pudiste haber hecho. La tristeza, por las muchas ausencias vividas, ha estado presente en mi vida por mucho tiempo. Por eso, quizás, me identifico tanto con tu poema. Dios te bendiga siempre, Mery. Te quiero y abrazo con especial afecto.

Margot Sananez dijo...

La Tristeza palabra en boca 👄 de muchas personas y tenemos que darnos cuenta que estamos vivos , comida 🥘 familia y la Oración para apuntalar esa tristeza por muchos motivos

Ulina Fadul dijo...

La tristeza es un sentimiento natural en el ser humano, ante numerosos eventos dolorosos que se presentan en su vida. Lo que no hay es que permitir que se quede permanentemente en nuestro corazón. Pero experimentarla, sentirla, vivirla es muy natural. Hasta Jesús estuvo numerosas veces triste durante su paso por la vida. En el Huerto de los Olivos, fue tan fuerte y profunda su tristeza, que llegó a sudar sangre.

Magali Rodriguez dijo...

Mery la maravilla de tu lírica es que con el sentimiento nos llevas viajando por diferentes espacios y tiempos...la naturaleza, el cuerpo, la palabra, la música, los objetos y los animales. Me hiciste recordar un fragmento de Lorca: "La tristeza que siente mi alma