sábado, julio 01, 2017

TRAVESÍA DE SOLEDADES


Luna del 30 de junio del 2020


Cuántos días contiene la tristeza
madre cuántas gotas de melancolía
arrastra una lágrima cuánta memoria
cabe en tus abrazos olorosos a pan

Qué ocurrió que tus años se hicieron
tan leves que no llegaste a mirarte en
las pupilas de mis niños que saben
deletrear tu nombre al borde de
una foto que nunca han dejado de mirar

Qué pasó que tu sonrisa se fue aquietando
hasta dar paso a un silencio que aún escucho

Te sé doblada sobre un dolor del que
no hablabas para que a nadie hiriera
la estructura quebrada de tus huesos
mientras me regalabas tus bendiciones
para que yo arropara en ellas los días
de verte ir hacia unos adioses que
estaban sembrados desde tu propio
nacimiento y el mío adosado a la
ternura que me entregaste como mi
único escudo

Cómo decirte madre que cada día
hago de tus silencios un adagio que
en el interior de mis arterias escribe
un poema de amor en medio de estos
tiempos atroces

Me sostiene tu temple desolado
tu sonrisa envuelta en un pañuelo
bordado con tu nombre
la persistencia mineral de tu
corazón abrumado que trasegó
toda contingencia mientras encendías
los viernes las lámparas de aceite
en las que reconstruías el rostro
lejano de una abuela que se fue
sin aviso dejándote en los párpados
el sabor de una ausencia que siempre
te acompañó

Con tus sales madre he aliñado
las horas para espantar tanta muerte
que se fragua en medio de una historia
que no le da tregua a la vida

Con tus linos le he tejido envolturas
de flor a los hijos para que salgan ilesos
de las batallas desiguales de un tiempo
destrozado


Nunca te deposité en la piedra madre
porque antes de sembrarte ya te habías
ido conmigo a la morada de los pájaros
al recinto de los jazmines al territorio
de la risa en los que mis niños invocan
tu entidad de luna tu conjuro de laura
recitado al compás de un tango que
siempre entonaste a orillas de ti misma
mientras yo te trenzaba el cabello con
hilos de plata y estrellas fugaces

Y desde entonces andas conmigo
en esta travesía de soledades

De la mano te llevo a los nísperos de mi
infancia al patio donde dejamos
aquel ladrido que no escuchamos
mientras un metal le estampaba
una huida a su candor
al cuarto morado donde la otra
abuela detuvo el girar de la vida
aguardando un no sé qué
al instante de los abrazos con los
que resguardabas los sueños que
no tuve sobre un piano que jamás
aprendí a tocar y en la punta de unas
zapatillas que jamás calzaron mis
ansias de danzar sobre la hierba

En este junio centenario madre
me acuesto como tantas noches a tu lado
para escuchar el ritmo de tu respiración
para amanecerte con un manojo de
quereres un tiempo de resurrección
y un espacio para que vengas a
acurrucarte con los niños de mis niños
que te aguardan con pedacitos de luna
apretados entre sus manitas
piedras de mar recogidas en la arena
y un canto de pájaros enhebrado
entre sus rizos para que te quedes
por siempre y para siempre en el
corazón de los lirios en la corteza
de los árboles en el frenesí dorado
de los atardeceres por los que un domingo
de marzo te fuiste navegando en una
luna nueva hacia el recinto de los adioses
que nunca te dimos

30 junio 1911 / 30 junio 2011



texto y foto / mery sananes



Georg Philip Telemann
Concerto for traverso and recorder in mi minor




32 comentarios:

An Nuck dijo...

An Nuck Magnífico! Amor de madre, más madre, más nostalgia y añoranza.

Martha Isabel dijo...

*Con tus sales madre he aliñado
las horas para espantar tanta
muerte.*Que hermosa y sutíl poesia.. Gracias Poeta.

Pepi Bobis Reinoso dijo...

Mientras tomo un café leo en voz esta hermosura y me hago eco para seguir, seguir, seguir...

Ingrid DE Armas dijo...

Querida Mery, recuerdo a doña Luna con mucho cariño. Un abrazo

Administrador dijo...

Mi muy querida Ingrid, me has sorprendido hoy, de manera muy especial. Tu memoria de ella es un hermoso regalo que me dejas hoy. Y que no sé como agradecer. Nos regresa a un tiempo que está sellado en nosotros, por los afectos que surgieron, en medio de tanta violencia e incoherencia. Y que perduraron y perduran. Es un regalo que la vida nos hace, en medio de tanto destrozo. Y que celebro altamente. Mi abrazo Ingrid, más allá de cualquier mar.

Ingrid DE Armas dijo...

Mery Sananes Y cómo olvidarla ? Formaba parte de nuestras reuniones, de las partidas de cartas (en lugar de analizar los libros de lectura obligatoria), de los comentarios y risas que alegraban nuestras tertulias. Está en los recuerdos de aquellos días ...

Marcelo Sztrum dijo...

Belleza sabia, como suelen ser las tuyas: ternura como defensa, que voy viendo ya mejor de dónde te viene, Mery querida.

Administrador dijo...

Me interpretas y conoces Marcelo, como suele hacerlo el afecto, ese acercamiento humanisimo que permite el ingreso de uno en el corazón de otro y viceversa. Te dejo mi abrazo de siempre que va acompañado del vuelo de los petirrojos.

Gerda Sonia Blanco Castro dijo...

Hermoso poesía. . . Un abrazo solidario. 🌹

Sixto Hernández Laguna dijo...

Bello poema, gracias

Angela De Mela dijo...

Precioso.

Lya Sheinfeld dijo...

... mi querida tia Luna, ya paso otro 30 de junio!!

EEmilia Aurora Manzano Rojas dijo...

La belleza de una travesía por la vida, contada con la nostalgia de unos días, que sin ser todos junios, dibujan la tibieza de una mirada eterna, los gestos guardados en quienes atesoraron las joyas de esos encuentros, y una vida, vivida a su lado. Grandemente hermosas tus líneas para ella. Te leía y fuí recordando a la mía, con una partida demasiado temprana en un junio también, tanto que no alcanzó a dibujarse en las pupilas de los nietos. Mi abrazo fuerte, querida Mery.

Administrador dijo...

Conmovida por tus palabras Emilia Aurora. Te las agradezco desde muy adentro. Y compartir esos sentimientos contigo les otorga mayor sonoridad a esos afectos que son insustituibles e inolvidables y que sellan nuestro vida. Las madres siempre se juntan en algún sitial, como nos juntamos los hijos, ya convertidos también en madres. Mi abrazo solidario y faterno.

Emilia Aurora Manzano Rojas dijo...

Mery Sananes Como siempre, querida amiga. Siento que hay caminos que nos llevan, y abren sus puertas para facilitarnos el encuentro. El nuestro se dió, y hoy nos viste el tiempo vivido y los tesoros que guardamos del recorrido. Hoy, sin haberlo imaginado, me he mirado en las pupilas de 4 de mis Luceros, un quinto por viajar a conocerlo (nacido en junio) y en ese mismo viaje, a la sexto Lucero, que llega en julio. En mayo, nació el 4to, un consentido del alma. Esta dicha que no tiene fronteras. Te abrazo hoy y siempre.

Pilar Ballestero Bugeda dijo...

Emociona tanta ternura y belleza! Gracias a tu ser y abrazos Mery! 🌹

Pablo Mora dijo...

Desde los dulces aljibes de tu alma navegas en remansos victoriosos a pie de lunas que envidian tus insomnios. Tus sueños alcanzan el misterio azulado de las albas. Infinitos duendes protegen el milagro de tus sueños.

Administrador dijo...


Gracias y muchos abrabrazos, mi querido Pablo. Hemos viajado juntos desde hace mucho, descubriendo lunas, escarbando caminos para ir en busca de la claridad de los bosques, escanciando agua de los ríos más dulces. Y tu compañía y tus palabras siempre me han acompañado y en muchos lo agradezco.

Pablo Mora dijo...

Conjugar conjugarse ...la clave de la vida. Y tú Mery sabes perfectamente conjugar el alma, los aprietos,la lontananza...trashumancia.
Ires y venires ..tomarle el pulso a cada rosa, Luna madrugada ..

Salvador Tenreiro Díaz dijo...

Muchos de tus lectores, seguramente, desearíamos tener cerca esas sales y esos linos. Conmueven tus amorosas palabras, querida amiga.

Administrador dijo...

Compartidos son esos "vicios" mi querido Salvador.

Ulina Fadul dijo...

Qué belleza, mi Mery querida! Precioso!!! Cuanto amor, ternura, añoranza, nostalgia...por tu madre tan amada. Lloré, sabes? Es que también me hiciste evocar el recuerdo de la mía y revivir el dolor -aún no superado en lo más mínimo- por su partida, que dejó tristezas infinitas en mi alma.

Administrador dijo...

Sentimientos compartidos Ulina. En verdad jamás se ausentan.

Alida Carrero dijo...

Palabras para describir cuánto se ama..

Navil Naime dijo...

Estos son los textos que me hacen creer en la poesía que no es otra cosa que el amor tratando de escribirse. Y qué mejor homenaje que sembrar la vida con infinitos seres que desfilen el ruido de nuestro nombre por el camino de sus eternidades.

Administrador dijo...

De que manera tan hermosa lo dices, Navil.: el amor tratando de escribirse. Un oficio que tú ejerces con paticular belleza. Mi abrazo.

Jose Sananes dijo...

Qué hermoso poema

Laurencio Zambrano dijo...

Esa amorosa biografía de tu madre nos ensancha el amor por lo que eres. Ahora sé de donde vienen tus prodigios:
Tu madre hilandera, costurera y panadera sazonó tu corazón , fue la gran hacedora de tu ontológica y selenita jardinería,
A lo mejor las pajareras de su corazón son la que tú buscas y encuentras para que nuestros desolados árboles tengan fiesta.
Gracias por mostrarnos esa manera de amar enseñando.
Un abrazote mi querida Mery

Administrador dijo...

Mi muy querido Laurencio, cada uno, desde sus sístoles, cada vez que escribimos vamos dejando parte de lo que somos. Tú eres experto en ese oficio de coserle ramas de amor al árbol de la vida. Y te despliegas como una enredadera socavando vacíos y tejiéndole a las palabras vuelos inéditos. Y hermanados estamos en esas tareas. Mi abrazo.

Gladys Ramos dijo...

Que hermoso poema Mery Mery Sananes

Marylinda Bendayan Fihman dijo...

Mery, que se puede decir acerca de la,madre de uno, que tu no hayas sentido, y dicho aqui, y de que manera! D os te bendiga, a ti y a tu capacidad de expresar lo que se quiere expresar...

Gilda Paulino Fernández dijo...

Qué belleza!! Te admiro!