viernes, abril 03, 2015

LA CONSAGRACION DEL HOMBRE PARAISO


 El Greco

Jesús hoy en este día de tu pasión te pregunto
por dónde andará el sufrimiento de quienes
nos seguimos mirando como gente de nombres
apellidos y hasta de trajes y máscaras para todas
las escenas que estamos obligados a representar
aún y en medio de los actos de la fe

Dime Jesús porqué aún en esta semana mayor
tu palabra se nos vuelve tan grande misterio
en los inmensos laberintos por donde atraviesan juncos sembrados a los márgenes de las rosas de los luceros que marchan festivas hacia el paraíso de las cosechas de vacíos que hasta hoy son la clave para el fin del lamento del hombre

Hoy tengo necesidad de escribirte y preguntarte Jesús cómo ir más allá de los nichos de las absoluciones piadosas cómo existir más allá de perdonadores y perdonados si ya sabemos que está consumada la sentencia para que el humano esté cada vez más alejado de la dimensión del hombre que no se rinde ante las centellas mandadas por los grandes gigantes del fuego que ha venido a limpiar los supuestos improperios dejados en las rutas de los buscadores incipientes de vida de amor fe y pasión

Por eso hoy Jesús estamos marcados con aquella señal que manda a dejar detrás de la puerta mayor las instancias de los saberes que vivirán más allá de los perdones concedidos a quienes aceptan gustosos el reino de la muerte
como una manera excelsa de la vida que se opone y enfrenta toda terminación

Porque hoy señor estamos obligados a vivir en medio de la risa de un hombre trompeta que le entrega el espíritu a su espíritu hecho pasión de Mateo o Juan para que desde todo púlpito de aroma y sal preguntemos si sirve el vivir con
todo consumado y sin glorias y paraísos

Y hoy frente a la ausencia de toda piedad habrá que pedirle al creador que nos diga cuando al fin el hombre será hombre para que entonces alumbre los arcos las maderas y metales por los siglos que tendrán que venir para que tu condición de humilde nazareno no se confunda más con los fuegos de los saqueadores de los templos de la vida ya comenzada a construir por los hombres que al fin están ya en la vía creada para la presentación ante el trono de la inmensidad que junta todos los cantares para la consagración del hombre paraíso que ni recibe ni da perdones pero que hace vibrar todas las estaciones con su propio grito de vida unido al amor de la verdad y la eternidad


agustín blanco muñoz / ofrenda musical
06 de abril del 2007


Juan Sebastian Bach / Pasión según San Juan

Parte I



Parte II






1 comentario:

Anónimo dijo...


El Señor sabe lo que hace. Y algún día nos hará resucitar y salir de tantos males en los que nos han hundido. Tengamos fe.