UN QUERER DE LOCOS - A zaira

UN QUERER DE LOCOS

Entonces volviste a ser  arpegio encendido

para las noches encontradas de neptuno y orión

y no pude más que saludar el vibrante atuendo

de dalias que te servía de estandarte para

lanzar la ristra de ilusiones que servirías

sobre la tarde ya intrépida de risas y

significativos dinteles de amor

Supe así que había llegado la hora de festejar

los milagros que nacen en las gotas de la miel

que riegas por las veredas  llamadas a

convertirse en hoguera de encuentro y plenitud

para la siembra de añoranzas que no han

de perderse en la imaginación de los tiempos

ni en las migajas de los cánticos violetas

que bajan de los cielos con el encargo de hacer y

mantener los amoríos de ríos hombres y centellas

Nona mía hoy quiero que tomes en tu vida

la mano extendida de un recuerdo que quedó

prendado en tu corazón de manzanitas que

reparte cuitas de ayer a los navegantes encargados

de festejar los altares de entregas dispuestos a

la construcción de espacios para el rito de los

azahares que nunca morirán

Zaira creo que en esta hora estás llamada a

decretar las grandes leyes de la locura

que ha sido tu empedernido entregado y

amoroso existir y por favor déjame repetirte

que también yo y para colmo te quiero locamente

agustín blanco muñoz

01 de abril del 2014