viernes, octubre 03, 2014

LOS OJOS DEL HORIZONTE


Gustavo y Rosina Valcárcel

a Rosina Valcárcel 
a la hora de la muerte de su hermano
Gustavo Valcárcel, ocurrida en Perú
el 03 de octubre del 2014


Ay Rosina del alma. Sólo tus palabras consuelan. Tu presencia junto a él, que no concluye hoy ni concluirá jamás, cubre con su cobijo lo que quiere ser ausencia.

Sé que la fuerza inagotable que has demostrado en toda tu existencia se hará presente de nuevo, en lo nunca será una despedida. Como nunca lo fue en la travesía de tus padres, siempre vivos y presentes en cada uno de tus días y los días de quienes compartieron con ellos sus batallas y angustias, su belleza y su indomable rebeldía. Su hacer y su soñar.

Tú y Gustavo son frutos de ese árbol de siemprevivas. Tuya es la flor que hoy colocarás sobre su rostro, como los tantos besos que derramaste y seguirás derramando sobre esa parte de ti y sus hebras.  

Hechos de una misma madera única, vuestras ramas alcanzan el vuelo de las nubes y la extensión circular de este planeta, en lo que todo luce a deshora y a destiempo.

Y aunque no pueda estar en el abrazo, mi Rosina del alma, me encontrarás con sólo respirar. Acompañaré como siempre cada instante, tomaré tus lágrimas como lluvia de agua viva, para que se derrame sobre todos los retoños que anidan en tu regazo de maga.

Me convertiré en un tronco robusto en el cual puedas apoyarte y en levedad de brisa para cuando de nuevo quieras alzarte otra vez en el columpio de tus sueños hoy por instantes interrumpidos.

Le sembraré florerías a este jueves. Te tejeré guirnaldas de jazmín para tu reposo. Y como aprendiz de hortelano abriré surcos para que de cada uno de tus pasos tristes nazca una ilusión, una alegría, un canto infinito.



Queda entre tus dedos su amor magenta y los ojos del horizonte. El manantial de versos. Lo plantado en el corazón de tantos. 

Y contigo a su lado, volverá a ser el río que fluye dichoso bajo la luz tenue de la primavera.

Los quiero
03 de octubre del 2014
mery sananes 


1 comentario:

Anónimo dijo...

Querida poeta Mery, Nos asombran tus nobles palabras sabias y hermosas que le dedicas a mi hermando Gustavo, el mayor, el que se fue súbito, pero firme, gracias a la vida, gracias a ti, amiga leal. Te amo. Rosina Valcárcel