Una flor tremolando
en el viento
no me deja capturar
la belleza de su danza
y la imagen sólo
recoge las sombras 
de las ramas que la 
sostienen
Sin embargo quiso 
dejar sus señales
dibujando sobre el
tramado de las piedras
una gota púrpura
de su savia
Y desplegada su
escritura vegetal sobre 
el alfabeto sonoro
de las piedras
reencontré en la
fugacidad de ese instante
la extraviada lengua 
que nos fue usurpada 
Y la piedra se hizo
río y la flor tendió
su lecho invocando
el sueño inconcluso
del hombre 
aun enclaustrado en 
los estrechos bajeles 
de una palabra rota
¿Y cuándo al fin
recuperaremos 
nuestro canto?
texto y foto
mery sananes
Oliver Messiaen
Cinq rechants

ResponderBorrarmi querida Mery, qué enriquecedores son tus versos al espíritu poético... buen y bendecido día para ti... 🌹🌹🌹...
Qué hermosura de foto y de poema!!!
ResponderBorrarBello, muy bello y sentido poema, Mery. Recibe mi cariño y abrazo inmenso, con mi profundo afecto y felicitaciones por tu magnífico talento.
ResponderBorrarEsa lengua usurpada regresará para hilvanar el esperado canto.
ResponderBorrarA veces me he preguntado cómo es la escritura vegetal
ResponderBorrar¿Hongos, piedras, líquenes, florecitas silvestres?
¿Un cuerpo cubierto por enredaderas?
¿Las gotas de lluvia que explotan las semillas?
Quiero convertirme en esa escritura vegetal
Mi muy querida Ingrid. Ese querer no te corresponde. Tú eres, por esencia, condición y naturaleza purita escritura vegetal. Tu verde savia juega a hacerle ardides al rojo que a ratos se apodera de tus latidos. Hojita de hierba que escribe sobre el rocío. Doy fe y testimonio de eso.
ResponderBorrarPiedra con esa pequeña flor ya es un poema inspirador
ResponderBorrarHay una letra en cada verso -ni siquiera una palabra- que los demás no entienden, a menudo, ni quien la escribió. Salvo eso, tu escritura tiene la deliciosa virtud de admitir la repentización a la vez que segundas y terceras lecturas más.
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