Había una vez un mi amor
que se hizo mío el día en que
una cerecita me regaló su jugo
para que hiciera un bebedizo
de magias de reyes que sirvieron
para el rito que a lo alto hicieron
a mi amor marchantica de mis besitos
se completó entonces el contrato
que la hizo más allá de sus noches
y sus días mi amor mío de siempre
y por el siempre de todas las
espiguitas de los suspiros de
las florecitas de la eternidad
abm
abm
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