27 de febrero de 1807 – 24 de marzo de 1882
NIÑOS
Vengan a mí niños
que los oigo al jugar
y las preguntas que me dejaban
perplejo se han desvanecido
Ustedes abren las ventanas del este
que miran hacia el sol
donde los pensamientos son cantos
de golondrinas y los arroyos el
trajinar de la mañana
En sus corazones anidan pájaros y soles
en sus pensamientos fluyen arroyuelos
pero en el mío están los vientos
de otoño y la caída de la primera nieve
Ah qué sería el mundo si ya no
hubiese niños
le temeríamos al desierto
detrás de nosotros
más terrible que la oscuridad anterior
Lo que las hojas son al bosque
con luz y aire para los alimentos
sus tiernos y dulces jugos
se han endurecido en la madera
Eso son para el mundo los niños
a través de ellos se siente el brillo
de un clima más brillante y asoleado
que alcanza los troncos que están abajo
Vengan a mí niños
y susurren en mis oídos
lo que el viento y los pájaros cantan
en vuestra atmósfera de sol
Porque qué son todas las contribuciones
y la sabiduria de nuestros libros
comparados con sus caricias
y la alegria de sus miradas?
Son mejores que todas las baladas
que jamás fueron cantadas o dichas
porque ustedes son poemas vivientes
y todo lo demás está muerto
Henry Wadsworth Longfellow
traducción libre / ms
CHILDREN
Ye open the eastern windows,
That look towards the sun,
Where thoughts are singing swallows
And the brooks of morning run.
In your hearts are the birds and the sunshine,
In your thoughts the brooklet's flow,
But in mine is the wind of Autumn
And the first fall of the snow.
Ah! what would the world be to us
If the children were no more?
We should dread the desert behind us
Worse than the dark before.
What the leaves are to the forest,
With light and air for food,
Ere their sweet and tender juices
Have been hardened into wood, --
That to the world are children;
Through them it feels the glow
Of a brighter and sunnier climate
Than reaches the trunks below.
Come to me, O ye children!
And whisper in my ear
What the birds and the winds are singing
In your sunny atmosphere.
For what are all our contrivings,
And the wisdom of our books,
When compared with your caresses,
And the gladness of your looks?
Ye are better than all the ballads
That ever were sung or said;
For ye are living poems,
And all the rest are dead.
Henry Wadsworth Longfellow
publicado inicialmente el 16 de octubre del 2009
This poem is even more beautiful and passionate in Spanish...
ResponderBorrarOh how I long to speak your beautiful tongue!
I love you my Sister!!!
MUCHO! MUCHO!!!
Love from me always...
Adrienne
...and I love the picture of the children :)
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