
La vida entonces se nos
volvió cenizas de amor y 
hasta olvidamos que el viento
sopla hacia los caminos que 
pisamos en los días en que
el olvido nos dejaba herido el 
corazón al unirse a la amargura
de volvernos ruinas y  rencor
en medio de pedacitos de respiro 
que con el aliento de los adioses 
de siempre  nos daban el sentir 
sin perdón que dejabas grabado 
sin recuerdo para que nunca 
llegara a mis manos
abm
No hay comentarios.:
Publicar un comentario