Y dicen que el oleaje salpicó la noche de todos los tiempos para sembrar de arcoiris lo mucho que te amo
y que las palomas, en vuelo cruzaron horizontes para posarse en la palma de tus manos.
Y yo, perdido, entre los caminos a la deriva del tiempo y de los mares navego al son de tus caprichos y con el néctar de tus aromas le tejo girasoles al alba.
GIRASOLES
ResponderBorrarY dicen que el oleaje
salpicó la noche de todos los tiempos
para sembrar de arcoiris
lo mucho que te amo
y que las palomas, en vuelo
cruzaron horizontes
para posarse
en la palma de tus manos.
Y yo, perdido, entre los caminos
a la deriva del tiempo y de los mares
navego al son de tus caprichos
y con el néctar de tus aromas
le tejo girasoles al alba.
F. Bellido/Granada/Junio-2010.