Dónde irán a engolosinarse los pájaros si
rasgaron los árboles donde anidan los arpegios
de un cello estremecido
si se robaron el pan de jobo que mastican
sus alas y secuestraron el aire para que la
cuerda no recorra los espacios del vuelo
ni la partitura registre sus claves
en el aposento del cielo
de un cello estremecido
si se robaron el pan de jobo que mastican
sus alas y secuestraron el aire para que la
cuerda no recorra los espacios del vuelo
ni la partitura registre sus claves
en el aposento del cielo
Cómo erguir los alpisteros si reventaron las
cuerdas que los sujetaban arrojaron las semillas
al pozo de sus opacidades dedicados como están
a atesorar los pliegues del dolor que traza la
transacción de las miradas en las mesas de cambio
Hay odios tan inútiles como las guerras que
disparan sin cesar hiriendo la vida como si no se
hubiese inventado la risa
Hay un empeño persistente en desatar las furias
como si el desahucio no viniera luego por ellos
a descarrillar sus perfecciones y desconfigurar
la platea de sus complacencias
Hay un afán desmedido en romper la trama de la
alegría que emerge en las pupilas de un niño
que de pronto se asoma al agujero donde las
hormigas fraguan sus correrías de migas
o cuando intenta medir el vuelo alborozado
de una gaviota a la que se le ha extraviado
su mar y su navío
¿Qué quedará después si la hechura
de la soberbia y los resentimientos partió
en dos la inocencia de los peces
y la templanza de los escarabajos?
fotos y texto / mery sananes
07 de junio del 2011
07 de junio del 2011
Hermoso poema verdadero Mery, directo al corazón.
ResponderBorrar¿Adónde irán?
ResponderBorrar¿A la cara derecha del recuerdo o a la hiriente fusta del olvido?
Naveguemos.