Como
los pájaros al anochecer
que
se van a sus nidos a componer
el canto
de la mañana siguiente
Como
el agua en bajamar
que
se aquieta mientras le sigue
el paso
a la luna para retornar
a
dibujarle en puntadas de espuma
el
paisaje de sus marinerías
a
la sed de los arenales
Como
las petalerías de las
campánulas
que se adormecen
hasta
que el estruendo solar de
las
madrugadas vuelve a llenar sus
copas
de la iridiscencia de un
dorado
de espigas
Como
el tremor de los párpados
que
se cierran ante el encanto
de las
noches buscando en
sus
silencios el fulgor de los
luceros
que se acunan
en
el bajel de los deseos
Como
orfebre que construye
sueñerías
de hierbas y pastos
de
cielos y lumbres de risas
y
rizos para derramarlos sobre
los
tormentos que no tienen
cabida
en la transparencia
de
sus andantes y sobre el dedal
de
un conjuro tramado sobre
la
ira de los corderos
Un
susurro puede abarcar la
diáspora
de los días el tiempo
sin
escanciar de las ausencias
el
roto algoritmo de una lágrima
sostenido
sobre las resonancias
de
un adagio que se queda prendido
para
siempre en las comisuras
de
unos dedos tejidos a los míos
en
la infinita caligrafía del amor
foto y texto
mery sananes
14 de junio del 2012
foto y texto
mery sananes
14 de junio del 2012
Querida Mery: me encanta, después de la primera lectura, volver a leer tus versos en voz alta e ir sintiendo como en mi voz salen desde m interior siendo tuyos.
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