Julio se le escapó
a agosto en el
corazón de una
flor de baile
trepó por el andén
de las guayabas
alcanzó las ramas
florecidas
del uvero de playa
agitó con la brisa el
aroma de los azahares
hizo estallar
en danza festiva
las granadas maduras
recogió ramilletes de
yerba mora y sábila
y se le fugó a las
despedidas
dejando encendida
para siempre
en la calle san josé
número veinte
del barrio libertad
la lumbre de aquel
mágico fogón
donde cuajan por igual
las jaleas los granos
y los sueños
que carmen ramona
aliña con su ternura
cada madrugada
para dar de comer
a la señora de los gatos
a las palomas y a los niños
08 de agosto del 2012
texto / mery sananes
foto / danielita barrolleta
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