en este siete de mayo
Permite, Padre, que mi patria se despierte
en ese cielo donde nada teme el alma,
y se lleva erguida la cabeza;
donde el saber es libre;
donde no está roto el mundo en pedazos
por las paredes caseras;
donde la palabra surge
de las honduras de la verdad;
donde el luchar infatigable
tiende sus brazos a la perfección;
donde la clara fuente de la razón
no se ha perdido en el triste arenal
del desierto de la yerta costumbre;
donde el entendimiento va contigo
a acciones e ideales ascendentes….
¡Permite, Padre mío,
que mi patria se despierte en ese cielo de
libertad!
Rabindranath
Tagore / Ofrenda Lírica No. 35
Buenos Aires, Losada, 1957.
Una ofrenda de Myriam Iturra Ampuero
Esta plegaria debe trascender hasta el infinito y devolverse a esta tierra fecunda
ResponderBorrarAmén Mery. Que así sea y vengas nuevos cielos que iluminen la tierra.
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