No te contuvo ni el agosto
acorazado de tu arribo
ni el septiembre desguarnecido
que sembró el ala de tu sombrero
en un paraje de pinos y olivos
Te desbordaste siempre más
allá de los linderos que cercaban
tus pasos por los caminos de recuas
hasta alcanzar la pertinencia de
un tiempo herbívoro y fugaz
Te fuiste sin escudero ni lanza
hacia territorios baldíos en busca
de un trébol de cuatro hojas
que le entregaste como un relicario
a mis días de aguardarte
Hasta que ascendiste a la sierra de
los pastores náufrago de un andante
que aún resuena en los predios de
las noches como un cántico ancestral
y ceremonioso que llevo inscrito
en el epistolario de mis sístoles
entre un agosto y un septiembre
foto y texto
mery sananes
2014
Ulyses Gaze
music / eleni karaindru
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