No hay enigma mayor
que aquel que establece 
el amor
ni prodigio más alto
que las resonancias
de un cordaje sobre
un palomar hecho de
arce y abeto
la madera de un árbol
y el canto del pájaro 
que lo habita 
entre el nido y la hebra 
diminuta que en el pico 
de un ave escribe 
esdrújulas de luz 
se inscribe el libro de 
todas las revelaciones 
En ese instante en que emerge
desde el enamorado tumulto del
agua el filo de un suspiro hecho
de polen todo misterio se acuna
en los párpados de la noche
para resplandecer en el alba
como un campo sembrado de
naranjos
El tiempo se convierte 
entonces en una estancia 
por la urdimbre de un tejido 
que no cesa de hacer travesía 
como un náufrago por los
continentes del vivir 
Y así quedaste enlazado 
para siempre a los filamentos
de mis sueños y al calendario 
estelar de las lunas de un
noviembre
único y eterno
texto y foto
mery sananes
06 de noviembre del 2014

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