Hay una escritura que rasga
el recinto de los alfabetos alza vuelo
bordada en el tránsito de un preludio
para irse a fugar en el piquito
de un cardenal
el recinto de los alfabetos alza vuelo
bordada en el tránsito de un preludio
para irse a fugar en el piquito
de un cardenal
Allí teje las variaciones de una
palabra
sin término ni final que regresa
una y otra vez para hacerse rama
retoño o flor
una y otra vez para hacerse rama
retoño o flor
En esa mágica vasija las vocales
se atemperan sobre un piano de agua
mientras recorren la dimensión
de una finitud inconclusa dibujando
se atemperan sobre un piano de agua
mientras recorren la dimensión
de una finitud inconclusa dibujando
en su trayectoria el gerundio de un beso
Abecedario hecho de respiraciones
que cabalgan sobre consonantes
submarinas que buscan orillarse
en un abrazo nocturno nacido
en el corazón de un vendaval
que cabalgan sobre consonantes
submarinas que buscan orillarse
en un abrazo nocturno nacido
en el corazón de un vendaval
Basta una mirada atrapada
en el sedal de dos hojas para que
la sílaba derrame la lengua alada
en el sedal de dos hojas para que
la sílaba derrame la lengua alada
de las constelaciones o el brevísimo
suspiro de un pez encandilado
suspiro de un pez encandilado
César Franck
Preludio, fuga y variaciones
texto y foto
mery sananes
del libro de las hojas
21
de diciembre del 2014
EN EL SEDAL DE DOS HOJAS
ResponderBorrarHay una escritura que rasga el recinto de los alfabetos
alza vuelo bordada en el tránsito de un preludio
para irse a fugar en el piquito de un cardenal
Allí teje las variaciones de una palabra sin término ni final
que regresa una y otra vez para hacerse rama retoño o flor
En esa mágica vasija las vocales se atemperan
sobre un piano de agua
mientras recorren la dimensión de una finitud inconclusa
dibujando en su trayectoria el gerundio de un beso
Abecedario hecho de respiraciones
que cabalgan sobre consonantes submarinas
en busca de orillarse en un abrazo nocturno
nacido en el corazón de un vendaval
Basta una mirada atrapada en el sedal de dos hojas
para que la sílaba derrame
la lengua alada de las constelaciones
o el brevísimo suspiro de un pez encandilado
texto y foto
mery sananes
del libro de las hojas
21 de diciembre del 2014
Me gustó así
Mery, poeta, te aprendo tanto... Gracias por este bello poema
No me acordaba de este atrevimiento
ResponderBorrarMil Disculpas... poeta