Nunca como
ahora la poesía de León Felipe había adquirido ese tono de grito de blasfemia de plegaria de advertencia y de entrega.
El
llanto no es sólo de los españoles, está repartido por el mundo y se instala en
cada párpado y por la ventana de esas lágrimas el hombre aún no ha podido alcanzar
la luz
¿Y
qué haremos los hombres de este tiempo ensombrecido para avivar la esperanza?
La palabra
y la canción siguen rotas y hay que recomponerlas para exiliar el odio y las
lágrimas e instalar un día la casa del hombre.
Sólo
entonces veremos regresar a León Felipe y a todos los sacrificados en el corcel
del viento.
Españoles:
el llanto es nuestro
y la tragedia también,
como el agua y el trueno de las nubes.
Se ha muerto un pueblo
pero no se ha muerto el hombre,
con su congoja antigua, original y eterna,
con su tesoro infinito
para comprar el misterio del mundo,
el silencio de los dioses
y el reino de la luz.
Toda la luz de la tierra
la verá un día el hombre
por la ventana de una lágrima...
Españoles,
españoles del éxodo y del llanto:
levantad la cabeza
y no me miréis con ceño,
porque yo no soy el que canta la destrucción
sino la esperanza,
y la tragedia también,
como el agua y el trueno de las nubes.
Se ha muerto un pueblo
pero no se ha muerto el hombre,
con su congoja antigua, original y eterna,
con su tesoro infinito
para comprar el misterio del mundo,
el silencio de los dioses
y el reino de la luz.
Toda la luz de la tierra
la verá un día el hombre
por la ventana de una lágrima...
Españoles,
españoles del éxodo y del llanto:
levantad la cabeza
y no me miréis con ceño,
porque yo no soy el que canta la destrucción
sino la esperanza,
LEÓN FELIPE
“El llanto es nuestro”, Español del llanto y del exilio
“El llanto es nuestro”, Español del llanto y del exilio
foto / mery sananes
Insomne seco
ResponderBorrarA Blas de Otero. A Gabriel Celaya. A César Seco,
¿Nos robarán el alma, la palabra?
¿Nos robarán el sueño, los ensueños?
¿Nos robarán el tiempo o el destiempo?
¿Nos robarán la lumbre, los despojos?
¿Nos robarán insomnio y clarinada?
¿Nos robarán andenes, bienvenidas?
¿Nos robarán veredas, entusiasmos?
¿Nos robarán asombros, ensenadas?
¿Nos robarán la rabia, los reclamos?
¿Nos robarán, ocasos, madrugadas?
¿Nos robarán los planes y escaladas?
¿Nos robarán el apetito, el hambre?
¿Nos robarán el día del encuentro?
¿Nos robarán el pan encabritado?
Pablo Mora
Desde la Moraleja, Las Acacias.
8 de Octubre de 2016