para julia
Julia
naciste con un camino
trazado entre tus dedos
que no fue un simple designio
sino un andamiaje de afectos
que tu corazón fue construyendo
en cada uno de los paisajes que
te vieron pasar
En tiempo de sequías y grietas
cultivaste el verdor que tus ilusiones
tenían para entregar una sonrisa
como cuerda tensada de cantos
que jamás se fugaron del aire
de tu aroma de mensajera festiva
Desde tu fogón reinventaste
un mundo a tu medida en el cual
a cada quien le correspondía
una granjería con sabor de amores
y un pocillo de guarapo dúlcimo
Y en tu pilón nunca dejaron de
salir los manjares de maíz que se
juntaban con los hilos de yuca
y el polvo de las estrellas
En tu regazo recogiste todas
las lágrimas que estallaron en
tiempos de heridas y con ellas
le pusiste sal de alivios a las
angustias que deparan estos duros
y farragosos tiempos
Ibas siempre casi de puntillas
sin dejar huella ni en la tierra
ni en el barro como si te sujetaran
las brisas de las esperanzas benditas
y así en vuelo recogías las semillas
de onoto para sazonar las vidas
a tu lado y con los pericocos adornabas
los días y ahuyentabas los espantos
Te nos fuiste una tarde sin querer
dejarnos solos y de tu corazón brotaron
almácigos para que todos tuviésemos
un tiempo de cosechas y estambres para
enhebrarle cabuyas al chinchorro de las
mañanas y un abrigo dulce como
tus anones
al compañero de siempre
Pero en verdad Julia nunca te fuiste
te quedaste por siempre en los puntos
mágicos de los amaneceres de los pueblos
pequeños en la soledad de las noches
habitadas sólo por el fulgor de los cocuyos
en las resolanas en las que se miran
los patos y en el sabor de las polvorosas
y las empanaditas de coco
Ya habrás recibido a tu compañero y entre
ambos ya estarán levantado una nueva
casa de grandes ventanales y sin cerraduras
hecha con la arcilla del amor aguardando
un tiempo de ciruelos sin plaga
de siembra sin cercas de estanques
sin dueños en la cual darle cobijo
a todos los sueños que al igual que las
cuenterías de Salvador recogen la historia
de los hombres sencillos y puros de corazón
Y aquí nos quedamos julia con la harina
del maíz tostado el papelón y las especies
entre nuestros dedos cumpliendo
la promesa de seguir tus pasos de espiga
y ese tu andar de pozo dulce que nos entregas
día a día y que contiene en su interior
el sentido más alto del ser y del vivir
el sentido más alto del ser y del vivir
30 de marzo 2016
mery sananes
fotos / danielita barrolleta
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