DESAMPARO
Ana Rita, la transeúnte permanente que
busca en su andar florerías y hojas, hierbas y pájaros, para mostrarnos la
belleza ignorada de la vida y la orquestada sinfonía de sus aluviones, sabe a
ciencia cierta que vivimos tiempos terribles. De desamparo, de muerte, de un
dolor indetenible.
Y en este junio nos trae este poema que
recoge un instante totalmente distinto. El de una bala perforando la sed de una
madre. Un desvarío sobre el desamparo.
¿Podrá la flor alguna vez detener el
disparo? Sí, si alimentados de flor y de aire, juntamos nuestra esencia
jardinera para detener tanto odio, tanta masacre, tanto horror.
Sordamente
y frente al alimento
escampa y llueve
la descarnada ira y resignación
y frente al alimento
escampa y llueve
la descarnada ira y resignación
Ves
alguna mano que detenga la muerte?
Ves algún cuerpo que muestre sus soles ?
soles oxidados sin ninguna gloria
chapas de ruinas que adornan los inmensos cuerpos
Acaso los ves?
Ves algún cuerpo que muestre sus soles ?
soles oxidados sin ninguna gloria
chapas de ruinas que adornan los inmensos cuerpos
Acaso los ves?
Yo
solo veo
el arma larga que apunta la cabeza de Leyda
la que arrastra su vientre
clamando el néctar necesario
su abundante sed y desamparo.
el arma larga que apunta la cabeza de Leyda
la que arrastra su vientre
clamando el néctar necesario
su abundante sed y desamparo.
ana
rita tiberi
Poemas de Junio
(2016)
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