jueves, mayo 04, 2017

AHÍ QUEDÓ LA VIOLA DE ARMANDO CAÑIZALES



Ahí quedó la Viola de Armando Cañizales…


Él no tocará más
Él ya está muerto
Ahí quedó su viola tirada en el suelo
En un charco de sangre y sudor
Ahí quedaron sus sueños, sus anhelos, sus ganas de vivir
La bala que  mató  Armando confesó no saber
Que esta vez su misión era
Segar la vida de  una joven promesa del Sistema de Orquestas
Él ya no tocará más
Él ya está muerto
En el cielo Vivaldi, Beethoven y Tchaikovski
Protestaron su muerte
Forte, fortísimo es el dolor que enluta a su familia, al país,
a la vida
Él  no tocará más
Él  ya está muerto
Las melodías que con tanto empeño entonaron  sus últimos días
Fueron la Democracia y  la libertad en sí sobreagudo
En su partitura contaba  17  compases de vida
Fue a “Tocar y Luchar”  y encontró la muerte
Ahora toca y lucha en el cielo junto a Dios
Quizás el Mesías nuestro señor Jesús sabe más de Democracia y de libertad
Qué el gobierno y la oposición venezolana
Toca forte Armando
Toca  In crescendo.
Los que te mataron
Los que hoy en Venezuela aprietan todos los gatillos
Para todas las muertes
Ya están muertos
Pues un día responderán ante la ley del hombre y  ante la ley de Dios por sus Horribles crímenes
Para entonces el estruendoso sonido de las trompetas y del tímpani anunciara la muerte de la dictadura y el renacimiento de la alegría y el amor
De la vida que vale la pena ser vivida

Feliz Viaje Armando…
Jorge Delgado


Armando Cañizalez, 17 años, fue asesinado en el  Distribuidor Las Mercedes, en la ciudad de Caracas (Venezuela) el 03 de mayo del 2017, mientras protestaba desarmado ante la GN. Vivía en Bello Monte. Pertenecía al Sistema Nacional de Orquestas y tocaba la viola.

2 comentarios:

  1. Ya no sé cómo llorar, Armando. No sé si se secó el río de lágrimas en mis ojos, no corren por mis mejillas ya con hondos surcos, juntados con todas las madres de los hijos cruelmente arrebatados por el crimen despótico de un régimen que nos los asesina vilmente. En un solo latido, un solo corazón; quisiéramos revivir el tuyo. Armando, mi niño. Niño de tu mamá y de todas las madres de Venezuela ¿Quién te arrancó de nuestros brazos, quién la bestia feroz que nos arrebata la música de tu vida, de sus vidas? Herodes fue menos cruel, a estos resucitados de Satanás les disgustan los niños, los matan, les siegan la vida, se los devoran...
    Vuela al cielo Armando y cada vez que levantemos nuestros ojos resecos de llorar, te veremos brillar en la constelación Amarillo Azul Y Rojo con siete estrellas, sobre la oscuridad de esta tierra llamada Venezuela que te ama con dolor hondo, incurable, infinito...

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  2. Yo sólo como madre diré lo que un dia escribió Andrés Ely Blanco: Cuando se tiene un hijo , se tienen todos los hijos del mundo.

    Por eso hoy lloro, aunque no sea mi hijo, porque como madre comparto su dolor.

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