a René Rodríguez Soriano
EN LA VÍSPERA
Antes de que el atardecer
sumerja sus rosas en el horizonte
de un mar detenido en el
ojal de la vida
Antes de
ingresar al bosque
a diseñar
junto a los pájaros
el canto de la
mañana
Antes de que
la noche
derrame su
caligrafìa de
espejos sobre
el silencio
del sol y el equinoccio de
otoño le dibuje al andante
del día los mismos suspiros
que a la nocturnidad que
anuncia el vuelo del azul
Vengo a
dejarte la respiración
sostenida de
los colibrìes
columpiándose
en el viento
El rito de la
hierba que se
recuesta sobre
los geranios
invocando el
miserere de los
claveles
Y el rìtmico
sonido de la lluvia
sobre una
piedra de cuarzo
que va
soltando sus hebras de luz
sobre los
tiempos por venir
Más allá de la
víspera
el bosque te
entregará una vez
más la piel de
los gerundios
la taciturna
gravedad de los
verbos en
busca del lenguaje
de los peces y
la destellante
certeza de que
allí habitan
las palabras
que aún habrás
de construir hasta
alcanzar los
decibeles de los
cantos de
resurrección y
alegría que guardan
los pájaros en
las alacenas de
sus picos y el
tremor de sus alitas
texto y foto
mery sananes
21 septiembre 2017
Miguel Veyrat Allá habitan las palabras, difícil el ascenso desde el Hades en la travesía de la noche... cruzando el bronco rugido del mar donde la sima guarda la prosodia.
ResponderBorrarCarlos Morales del Coso "Antes de que el atardecer / sumerja sus rosas en el horizonte". Comienzo esplendoroso el del poema que acabo de leer en tu Embusterias...
ResponderBorrarLya Sheinfeld BRAVOOO!!
ResponderBorrarLuis Alejandro Contreras Esta vez sí pude entrar al blog. Tomaré abrigo con la piel de los gerundios...
ResponderBorrarSalvador Tenreiro Díaz Sabiduría poética junto a la ternura más honda. Un abrazo emocionado, mi muy querida Mery Sananes.
ResponderBorrarEulalia Oviaño Rodriguez Madre mía, qué hermosura!
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