CARTA A HILARIO BARRERO
EN ESTE VIERNES DE BLENDING
Mi muy querido Hilario
Acabo de recibir Blending, esa hermosa ofrenda a cien
amigos o desconocidos, que de pronto se detienen ante una palabra que los viste
o lo desnuda, pero que encuentran de alguna manera en sí mismos.
Y he pasado, como acostumbro, por todas las
sensaciones, leyéndote. Y ya sabes bien, no busco literatura sino a quien se
atreve a utilizar el lenguaje, más allá de su carácter y condición utilitaria, para encontrarse a sí mismo o encontrar al
otro.
Y he leído versos de una pureza cristalina. Versos allí
dejados como si fuesen piedras ya talladas para que uno las recoja y encuentre
si al alcanzar la luz se transparentan o se opacan.
Preguntas esenciales que se dejan para que uno
encuentre sus respuestas que a su vez generarán nuevas preguntas y no se pierda
jamás ni el asombro ni los encantamientos.
He recogido versos que son lágrimas que circulan sin
hacerse acuáticas en los párpados, sino que son sólo mirada, pero de una
densidad capaz de trasmutar la emoción en sismo.
He leído entrelíneas y visto prados verdes y ríos claros,
pero también he visto correr todas las sombras de las que se disfraza la falta
de luz para asustar a los niños, que aún no descubren la magia de las noches, y a los grandes que la descubrieron y después
la dejaron en alguna parte de sus insomnios.
Y he visto versos inquisidores que se atreven en medio
de la mayor oscuridad a escribir una palabra que es una fogata sin encender, una
espada que no tiene filo, un grito que es un susurro, casi secreto.
He retenido tanta soledad como compañía. Tanto haber,
tanto corazón estremecido y movido como el viento en los primeros días de
primavera, y tantas columnas de lo
perdido, como si los inviernos estuviesen vacíos mientras bajo la nieve, toda
la pasión de lo vivo, reajusta sus magnitudes para irrumpir de nuevo, armado de
nuevas sabidurías y deleites.
Me he tropezado con la vida y demasiadas veces con la muerte. Y he tratado de calmar
mis ganas de socavar tus tinieblas con mis manos vacías, para que dejen pasar
lo que jamás se tiene en aquello que damos por llamar la plenitud de los
sentidos.
Y he adivinado todo lo que no has dicho y que has
dibujado en esos colores niños con los que iluminas las alas de los pájaros,
las hojas de los árboles, los significados del viento y el ardor de una mirada
como jamás antes la habías visto.
Y he concluido el libro y lo he vuelto a leer como si
cada verso estuviese habitado de colores, extraídos del pozo de tu estremecido
corazón. Y te he encontrado en cada uno de ellos, asimétrico, fulgurante, enternecido,
y combatiente. Y me he vuelto a enamorar del vuelo salobre de tus pájaros, el
aroma a mar de tus sequias, el sabor a pan de rosas, que deja tu fogón cada vez
lo enciendes.
Y he entendido que la muerte es el envés de la vida,
pero que a la vez son una misma y sola cosa, que jamás caminan separadas Y que
por el contrario se nutren y enriquecen mutuamente, se pueblan y desolan en un
solo instante, para de nuevo reintegrarse en ese gesto de amor que jamás ha de
envejecer, porque carece de edad y de tiempo.
Y que no hay un principio y un fin, sino un ciclo
innumerable, del que formamos parte. Apenas el instante de un relámpago, una
brisa marina, o del dulce canto de horas de una chicharra que sobrevivió todos
los caminos subterráneos tan solo para entregarnos su eco. Y nos toca a nosotros
llenarlo, para que al nacer o morir, nunca falte al instante el aleteo del amor
que nos sostiene y esa memoria que es la muerte, permanente recordatorio del
deber que tememos con lo vivido y por vivir.
Asombroso ¿verdad? Todo eso me ha dicho tu libro y al
cerrarlo me he quedado con unas inmensas ganas de darte un abrazo.
mery sananes
20 julio 2018
Querída Mery, he vuelto a leer tu carta y la
ResponderBorrarVolveré a leer de nuevo cuando la vida me apriete mi corazón y he sentido un hondo agradecimiento por todo lo que dices y cómo lo dices! Es un manantial de ideas de metáforas y estado de ánimo que me acompaña. Muchas gracias, de nuevo, por tus palabras. Un abrazo cordial