Una hoja se espeja
a si misma
se escurre por la savia
y sobreviene una resurreccion
de la que ella da constancia
en la verde caligrafía
de su canto vesperal
¿Y el hombre?
¿Cuándo habrá de escapar
del cartílago de sus sombras
hasta convertirse en cauce
de inocencia y multiplicador
de infinitos?
texto y foto
mery sananes
01 julio 2018
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