a miguel veyrat
por su alada travesía
hacia el poniente
Sólo el poniente puede
invocar la conmoción
de las estrellas y el estallido
azul del alba
El sol deja sus llamas dispersas
sobre la noche dibujándole un tiempo
de espigas a la mansedumbre
de las penumbras
Siembra en las pupilas un lienzo
de limonares maduros
y un huerto de tréboles florecidos
Sabe que en su recorrido
lleva inscrito el fragor
de todo fuego nocturno
y el dúlcimo mandarinar
de los amaneceres
texto / mery sananes
foto / The Tree Artist
No hay comentarios.:
Publicar un comentario