martes, noviembre 27, 2018

CONCHITA ESTAMOS Y ESTAREMOS CONTIGO


CONCHITA ESTAMOS Y ESTAREMOS CONTIGO  
25 DE NOVIEMBRE 2018
Agustín Blanco Muñoz
  


 

Amigos

Estamos en presencia de un acto que por lo general se califica de despedida y que se realiza con el propósito de decir oraciones para los difuntos. En este caso, para nosotros, no se trata de despedir. Hemos venido, más bien, a decirle a Conchita que seguimos con ella, a su lado, acompañándola.

Y a esta hora recuerdo que allá en la muchachada, en una tarde como esta, nos tocó acompañar a la abuela Nicolasa al cementerio. Los familiares estaban muy afligidos. Lloraban mucho por lo de la abuela que nos había acompañado por más de cien años.

Y  me tocó hablar frente a una  gente no se desprendía del llanto y espontáneamente les dije: pero cómo vamos a llorar si la abuela en tanto tiempo nos ha dado tanto   de su vida, cómo la vamos a llorar si para nosotros es muy difícil acompañar como ella lo ha hecho con nosotros.

Y  esto le decimos hoy de Conchita: no te lloramos porque sabemos y sentimos que te vamos a tener por siempre aquí dentro de nosotros, cultivando más y más tu alegría. De eso se trata, porque uno tiene suerte en la vida de conseguirse gente así como Conchita. Es un privilegio que los caminos nos conceden.

Entonces  tenemos la regalía de decir yo compartí con Conchita, yo quise a la generala, la dura, la enérgica, la que no tenía ningún miramiento para arreglar situaciones.

Desde comienzo de los años sesenta me relacioné con Manuel cuando estudiábamos en la Escuela de Historia y con Don Pedro, (que no con el profesor o doctor), que estaba al frente de La Escuela de Letras. Un Maestro que  siempre tenía tiempo para atender a los jóvenes.

Años más tarde me propuse levantar el testimonio político, docente e intelectual de Don Pedro. Le hice el planteamiento y me puso como condición que trabajásemos en su casa para evitar las interrupciones. Y fue así como conocí de cerca a Conchita. Antes la vi y saludé muchas veces cuando llevaba a Don Pedro a la universidad. Pero ahora la conocí en forma directa y personal. Y así me acerqué y uní a esta familia.  Por eso hace unas horas apenas, hace dos sábados estábamos celebrando el cumpleaños cien de Conchita.

Esa noche le toqué el tema de Las Trincheras,  el sitio donde nació, y la invité a viajar al sitio y me dijo que no porque a Elvira no le gustaba el lugar y que me olvidara del asunto. Hoy  me comentaban  que en su expresión de las últimas horas señalaba  que quería viajar a París.

Esa tarde, antes de irme a la reunión percibí ya su mirada de eternidad, unido a su permanente alegría y paciencia. Sentíamos que se iba a esa dimensión, en su andar de optimismo. Y esto fue lo que escribí:


LA ETERNA ALEGRÍA
para Conchita Beroes




Hoy vivo en los cien años que se te multiplican en cada uno de tus
amaneceres para seguir en el andar por los trópicos de los encantos que
siempre cuidas por ser la gran hechura de tus pasos de cenicienta de azúcar pan y amor

Vivo en tus cien encuentros con los días de las almas que han quedado sembradas en tu memoria de fabricante de sueños que se hacen música de colibríes para cubrir el arrullo de todos los caminos donde
dejas sembrados los afectos que se vuelven cercanías que adoptas como señales que prolongan tu mirada hacia las azucenas portadoras del manantial que se hizo trinchera de las mañanitas que te llevan a asumir el permanente combate por la existencia que se expresa en profundidad
para la entrega de señales para el compartir en cada uno de nuestros respirares

Por eso vivo hoy en tu presencia de constructora de arcoíris  vuelos de cundeamores y atardeceres minados por el canto de las mariposas que nunca saben de regresos y en ese instante me siento portador del privilegio de tu palabra madurada en los adentros de tu corazón de gladiola  en despertares que no saben de rumbos concluidos

Y te digo también que hoy ando en tu mirada y sé que te tendré por tu condición de estricta sembradora de espacios para tus quereres y que por eso andarás viviendo en quienes hicieron del amor la señal de acercamiento a tu presencia de vida grande dispuesta para los más remotos crepúsculos encrespados en bellezas  que nunca perderán el verdor de la vida encerrada en los destinos de la alegría que morará en todos tus alientos de eternidad



11/11/2018

Hoy  me tocó también, ya no como antes de ir al festejo, pero si antes de venir a este acompañar, hacer el papel semifinal para ella…




VE CONCHITA
A TU SEGUIR VIVIENDO


Hace apenas horas hablaba de la alegría que
morará en todos tus alientos de eternidad

Entonces te veía avanzar con tu paso profundo
y festivo hacia territorios donde se comparte y
se extiende la vida hasta los límites del siempre
donde se hallan los sentires capaces de tocar
la trascendencia

Y esto fue algo de lo que nunca te apartaste
porque tu vivir fue un compromiso con
las inminentes y constructoras huellas que
impone el porvenir


Eso te llevó a la alta conciencia del ayer el hoy
el mañana y por eso en nuestra conversación
anterior el día del festejo de tu cien años ante
mi invitación para llevarte a las trincheras
esas aguas y espacios  que te vieron nacer me
respondiste que me dejara de caprichos
porque ya no era posible ese viaje

Lo que no me comentaste es que tenías 
en mente irte silente y festiva como siempre
a cumplir otra misión de la existencia

No nos señalaste que te ibas a alumbrar
otras aguas que tu camino te encomendó

Dabas por sabido que te irías cargada
del aliento  y convicción hechos arrullos
de quien ha cumplido con el tránsito que
nos traza el andar

Y sentimos con tu escuela que este tiene
que ser nuestro andar en esta fecha
acompañarte en tus pisadas de combatiente
por la vida y  ejecutora de la diáspora
de energías para los tiempos que habrá
que ayudar a reconstruir para su mejor hacer

Por todo esto Conchita la Cocó
de los tantos amores no te lloramos
queremos sólo acompañarte para seguir
aprendiendo de ti lo que es y la manera de
ejercer a plenitud en profundidad
y creación el oficio del siempre vivir y
por eso contigo seguiremos topando

Ve Conchita a tu seguir viviendo en
la alegría que siempre cosecharás!!

25/11/18


Esta es nuestra forma de juntarnos a  esta abuela, a esta madre, a esta combatiente, a esta amiga, a esta señal de los caminos de siempre… 
Ve Conchita acompañada de todos nosotros a los territorios 
del seguir haciendo. 
Y no olvides nunca que te queremos y
que te vamos a amar por siempre!

26/11/18

( ) Palabras de Agustín Blanco Muñoz en el velatorio de los restos de quien en vida respondió al nombre de Concepción “Conchita” Beroes, realizado en la Funeraria del Cementerio del Este el 25/11/18

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