Las nubes de agua
se disiparon
el azul regresó a sus
dominios solares
y un revuelo de alas
cruzó fugazmente el cielo
dejando escrito a su paso
el sonoro cantar de su
especie entrelazado
a la música del universo
Y sin embargo estaba allí
para que nosotros hombres
sin raíces ni ramas lo
hicieramos nuestro aquí
en esta tierra del grito
y el llanto
Y la noche se llevó el horizonte
en su proa sin que siquiera
lo advirtiéramos y el canto
nos pasó rasante sobre nuestras
tribulaciones y no tuvimos
tiempo mirada ni decisión
para hacerlo nuestro
¿Lo haremos alguna vez?
texto y foto
mery sananes
19 12 18
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