lunes, marzo 04, 2019

¿CUÁNTAS PLEGARIAS CABEN EN UN MORIR?




¿Cuántas plegarias caben
en un morir?

Al acecho un dardo apunta
hacia donde ningún escudo
puede detenerlo
y alcanza su objetivo

La plegaria no llegó a
pronunciarse
se quedó enhebrada en unos
ojos abiertos a ese eterno porqué
que sigue retumbando
como un eco sin fin

Y el dardo la flecha
o el disparo prosiguen su
oficio y el hombre a quien
aún no han podido someter
dice una plegaria dirigida a
un no sé quién en algún 
lugar del universo

Toma una vela que
lleva unas letras extrañas
o el rostro de algún antiguo
santo y se aferra a su
vuelo porque preferiría
la dorada llama
de un candil atrapado
entre cristales opacos
a que la muerte lo alcance
cuando con una rosa 
en las manos se dirija 
cosechar amor en las veredas 
de ese mirar que lo aguarda




texto y foto
mery sananes
02 de marzo del 2019



8 comentarios:

  1. Xiomara Alicia Morales Rojas8:58 a.m.

    Hermoso..definitivamente lo amé..

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  2. Ana María Martínez8:58 a.m.

    ecos lejanos
    suenan continuos
    abrid los oídos
    humanos!!!
    Rory 🙁 02mar22-17h.
    no a ninguna guerra
    sí a la Palabra
    sí al Diálogo
    sí a la Democracia real, no a la meramente formal
    todo Refugiado ha
    de ser atendido
    más allá del color
    de su piel...

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  3. Rafael Salazar8:59 a.m.

    Muy precioso el poema.

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  4. Miguel Veyrat8:59 a.m.

    Extraordinario poema, que es todo un manifiesto. Bravo!!!

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  5. Luis Miguel Malo Maca9:00 a.m.

    "Y el dardo la flecha
    o el disparo prosiguen su
    oficio y el hombre a quien
    aún no han podido someter
    dice una plegaria dirigida a
    un no sé quién en algún
    lugar del universo"
    Mery Sananes

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  6. Isabel Ramirez9:01 a.m.

    Me dejas los ojos como platos cada vez que te leo. Muy precioso

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  7. Juanjo Rodríguez9:02 a.m.

    PLEGARIA
    Oh, Dios
    que realmente no existes,
    preséntate ante nosotros,
    permítenos ver la esencia
    de las cosas que conocemos
    solamente por su nombre,
    aleja tu incertidumbre
    de nuestras miradas
    y aplástanos con tu peso
    ciego e insoportable;
    anúlanos en ti,
    alójate en nuestros ojos deshabitados,
    y mezcla al fin nuestras almas
    con lo desconocid

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  8. María García Romero9:02 a.m.

    Muy hermoso, Mery

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