El jardín
es toda tierra
que florece a
pesar del hombre
que la deshabita
Es el lúdico juego
de la raíz burlandose
de los depredadores
Es el alfabeto
de la flor que
llena los caminos
por donde ya nadie
pasa
Y ese lugar
mágico y encantado
donde resguardamos
invisible la simiente
donde resguardamos
invisible la simiente
mayor de este vivir
despedazado
texto y fotos
mery sananes
02 julio 2019
Este poema, de
alguna manera, es el resultado de una reflexión. Cada uno lleva en su interior
un jardín que genéticamente viene incorporado al cauce sanguíneo y al ritmo de
la respiración. Y cada uno lo hace florecer con los instrumentos de siembra que
logre activar.
Hay jardines
profundamente silenciosos que nadie ve, pero que sin embargo sueltan sus aromas
por donde pasen. Un concierto de guitarras es un jardín sonoro que le entrega a
cada quien una flor distinta. El cielo nos regala jardines cada día aguardando
que tomemos algunas de sus semillas para plantarlas en la aridez de esta
tierra. Otras, como en los lienzos de Van Gogh, es una siembra de girasoles o de
estrellas que titilan en el interior de nuestro mirar.
Y veces el
jardín se manifiesta y extiende en una floración de palabras, que sólo
adquieren su rumorosa esencia, cuando alguien toma alguna para que se
multiplique en el huerto de sus propios sueños.
Y la palabra invoca a que cada
quien descubra ese huerto que lleva consigo y que lo cuide y riegue con sus
propios dones, hasta que el florecer se produzca de la manera más espontánea. Siempre
en dirección a un siembra sin cercas, capaz de extenderse, una a una, hasta que
seamos capaces de construir el infinito jardín humano que nos pertenece. ms
Franz Schubert
Impromptu No. 3, Op 90
Aquí, mi poeta, regando este jardín y hasta el jardín ajeno que se hace propio. Gracias por regalar esa reflexión que te llevó a ese poema que como siempre es un jardín de palabras. Tu riesgas siempre mi jardín. Mucho....
ResponderBorrarMucho de hortelanos llevamos dentro, michina. Regamos la palabra para que se siembre flor en algún corazón. Abrimos surcos con un azadon de brisa intentando que alguna sonrisa se deposite en un rostro vulnerado. Y somos y seremos siempre recogedores de semillas con el sueño de que alguna vez germinen alegrías en la vasta tristeza de este mundo roto. Oficio tuyo de siempre silencioso pero persistente como agua de manantial. Muuucho
ResponderBorrarMaravilla honda, amiga.
ResponderBorrarDe qué otra forma ibas a mirar este jardín si jardinero eres, de versos y de vida, de caminos y de sueños. Tanto en común querido José.
ResponderBorrarEse jardín constante que es el ser, ese paso diminuto y a veces tan grande que sobrepasa las floraciones, la siembra, lo inefable.
ResponderBorrarGracias querida Mery por el poema y las palabras de después. Reflexionar es un buen aprendizaje.
Un abrazo enorme.
Gracias Pepi a ti que eres lúcida mirada, palabra inspirada y afecto compartido. Un regalo tu amistad y tu presencia
ResponderBorrarPrecioso
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ResponderBorrarpodríamos
tan siquiera
atisbar
por segundos
la huella que
dejan plantas
y jardines
a lo largo de
las vidas
humanas e
inhumanas
esos laberintos
de los verdes
antiguos o
presentes
esos recuerdos
entre flores y
árboles
inmortalizados
justamente hoy
esta red me
recordaba a
mi personal
catedral
de flores
krenlinianas
las que hoy
se muestran
retorcidas
Rory 🙂 15jul2021-14h.
Ay mi Rori como agradezco tu permanente compañía. Expandes y agregas, desvistes el jardin y los vuelves aregar. Ambas sabemos que sigue siendo un sueño a construir ese espacio colectivo de cosechas de vida que no de muerte. Gracias, querida Rori.
ResponderBorrarPercibimos el andar por la vida.
ResponderBorrarGracias Rafael, eso intentamos hacer.
ResponderBorrarEsos jardines perennes , que quedan plantados en el corazón, como cuando leemos esta belleza.
ResponderBorrarHermoso.
Muchas gracias
Agradecida a ti por tus palabras y por tu presencia en estos espacios En mucho estimo ambas.
ResponderBorrarQué reflexiones maravillosas se hacen de este poema volando cómo las semillas de mil maneras construyendo nuestro propio jardín
ResponderBorrar“El Jardín “ es mucho más que un poema! Es el espacio físico, mental y espiritual que debemos todos cultivar dentro de nosotros: “es toda tierra/ que floreces/ pesar del hombre/ que la deshabita/.” Este poema de la gran poeta de Venezuela, Mery evitaciones a esta es un llamado de conciencia a todas las naciones y pueblos, espacialmente aquellos bajo el constante azote de quienes estando en el poder se convierten en enemigos del pueblo! Felicitaciones a esta poeta cuya voz es una bandera de esperanza!!💥💥💥✍️
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ResponderBorrarGran poema, Mery muy querida! Te aplaudo, felicito y abrazo con todo mi corazón. Siempre es para mí un placer leerte...lo disfruto muchísimo.