EXPERTICIA DE FLOR

EXPERTICIA DE FLOR

Una flor se asoma con sus alas abiertas

y en su roja caligrafía se inscriben todas

las claves del vivir como si estuviesen trazadas por los pinceles de un niño que sueña

Y sin embargo cuánta cuadratura subterránea

se pone en movimiento para ofrendar la mágica orfebrería de sus pétalos el rojo rubor de sus nervaduras la rítmica asimetría de sus pliegos

En el centro de su corazón se abrigan todos los afanes hasta convertirse en festivos filamentos en espera del vuelo que los transporte de nuevo a la herida abierta de la tierra

 

Y como si de la nada insurgiera

la flor derrama resplandeciente todas sus

aromerías como si besara fugazmente el

horizonte de la pupila que se detiene en ella

para robarle la levedad de su estadía

el breve murmullo de su congoja el amanecer

irisado de su despedida

¿Lograremos entender que en ese breve instante de su geometría queda indeleble la huella de la vida y que basta ese paso efímero por los candiles del viento para que el amor quede establecido como el fundamento mayor de todo lo que existe?

Pero aún nuestros ojos duermen oscuridades y han perdido la transparencia de sus cristales la piel endurecida de tanta muerte ha dejado de percibir la tenue fragilidad de la ternura y toda la perfumería del planeta la han borrado fosforencias sin arcilla ni granos convertidas en fragor de batallas ajenas y fuegos sin la albañilería del pan y la estrella

Si aunque fuese una vez decidiéramos acunarnos entre sus alas abiertas beber a sorbos el zumo sagrado de su liturgia crecer hasta la estatura de su tallo tal vez aprendamos en este tiempo sin flor a ejercer de nuevo el abandonado oficio de ser mensajeros del porvenir

febrero 2010