¿Quedan solas en verdad
las hojas después de la danza
de su vuelo en la fosforecencia
del viento?
Hay hojas que no quieren
despedirse aún del atril
de sus ramas y se atan al
filamento quebrado de
su sequía para seguir
mirando el horizonte del cual
se despiden
Y al caer se quedan prendidas
en cualquier superficie buscando
aún dejar sus signos
de resurrección
Hay una belleza en esas hojas
que desafía la primavera y le
regala al invierno un enjambre
de matices que produce el rubor
que se les escapa antes de ir
a dormirse en la dulzura de la tierra
Su danza se acompasa al revuelo
de los pájaros y un allegro
desvaría en el aire adherido a las
cuerdas de un cello
Otras veces se recuestan en el pentagrama
de las imaginerías hasta convertirse
en un lecho absorbido por los soles
de invierno
Hay hojas que aun desprendidas
eligen aferrarse al ángulo anverso
de una rama para soñar vendavales
de fuegos ascendiendo hacia
el recinto del azul
Y otras se atavían del color
de corazones enardecidos
buscando sellar su danza enamorada
en las grietas de un amanecer
De perplejidades visten su traje
de sombras que les obsequia el
claro oscuro de sus nervaduras
amorosamente envueltas
en el verdor de todo nacimiento
hasta desbordarse
con pasión de árbol hacia
las avenidas del eterno
retorno
texto y fotos
mery sananes
publicado inicialmente
el 09 noviembre 2020
Adam Hurst
Midnight waltz
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