Déjame volver como un cometa
puro emisario de la aurora
Pasaje de la noche
Miguel Veyrat
No hay amor feliz
en un mundo infeliz
sólo hay astillas de luz
que se incrustan en los
dias como afluentes
de un sol que aún aguarda
amanecer
Pero sobra amor al
borde de los abismos
en el dintel de las
ventanas cerradas
en la fugacidad
del alba mientras
desata la insurrección
del día
Se le reconoce en el
temblor de los pistilos
imvocando la mirada de
un transeunte ausente
El amor es un sismo que
descalabra la perfección
de un orden construido
para acallarlo
Una insurrección del
espíritu en un planeta
domesticado
Un espacio inédito que
aguarda las vigas que
sustentarán algun día
sus ansias de ser pájaro
y pez sobre una misma
tierra
Y sin embargo hace nido
en el corazón del hombre
vulnerado porque sólo el
amor lo mantiene como
el viento al ala el cauce al
río el sol a la luna
Y cuando se asoma hay
que nutrirlo y esparcirlo
porque es un milagro entre
milagros
Por nadie se deja atrapar
le gusta fluir reconstruyendo
sonrisas donde sólo habitan
sombras y desbordarse
como las quebradas queriendo
alcanzar las tierras secas
Sólo se queda donde nadie
lo atrapa y en ese territorio
le borda jazmines a las horas
para que estén allí cuando
el amor se vaya a endulzar
otro corazón herido
Hay que cultivarlo con
un equipaje de espigas un
racimo de luciérnagas
un aluvión de abrazos
porque a veces se esconde
en el interior de una ballena
en el ala izquierda de un
colibrí o en el canto de los
sapitos en las tardes
de aguacero
A quien toca todo lo entrega
porque se irá cuando haya
sembrado su canto en la
vasija de barro enamorado
donde el hombre guarda
sus congojas
Sabe bien que si eso ocurre
habrá allí un nuevo cuenco
que deberá ir a multiplicarse
en otro hasta que algun día
en verdad el amor pueda vencer
la terrible e incesante rueda
de la muerte que nos tritura
Porque sólo así
podremos volver
como un cometa
puro emisario de
la aurora
mery sananes
28 julio 2021
Fazil Say
Silence
Y tú, Mery Sananas, sanadora
ResponderBorrarte nos has vestido hoy
con los dulces ropajes
de la emisaria del emisario.
He leído en tus versos
de amor, de savia nueva,
de alegres colibríes de alas rotas,
del vuelo por el cosmos inundado
de luces y de sombras pasajeras
para al final volver a renacerse, tan necesario.
Mientras, las teclas del piano, ¡tan certeras!
iban acompasando los instantes
para sentir la música,
para escuchar la luz de tus palabras
para empaparme, entero, de vosotros.
Gracias, querida Mery Sananes. Tus homenajes diarios hacen que me sienta volver a nacer como poeta a lo largo de las 24 horas ❤️
ResponderBorrarExcelente elección querida Mery Sananes, hermoso saludo.
ResponderBorrarMery Sananes impresionante. Gracias
ResponderBorrarCuando dos ríos se cruzan, en ocasiones forman un mar. Gracias a los dos por inundarme.
ResponderBorrarFeliz cumpleaños, Miguel.
Qué responder a la belleza y el sentimiento de tus ofrendas. mi querido Juan. Recoges, siembras y florecen tus versos como torbellinos de alas sobre un cielo azulísimo. Cómo agradecerte tanto amor. Cada día se crece cuando una mano va con uno. Abrazos inmensos.
ResponderBorrarDivina música. Gracias por escribirla y compartirla. (El verso "un transeúnte ausente" es un poderoso mantra, de efectos mandálicos. ¡Gracias por hacerlo manifiesto y revelárnoslo!). Bendiciones de Apolo le sigan siendo concedidas, señora Sananes.
ResponderBorrarEl amor es... Una definición múltiple, segun el espíritu de donde nazca.
ResponderBorrarY del suyo es algo tan lírico, definir al amor.
Hermoso y profundo.