para luis miguel
La sombra siempre
respira una luz que no vemos
se teje en las nervaduras
de las hojas y
en el tallo que se la roba
al sol para verterla en el
cauce de un río de
cristales
En las noches se la entrega
a la luna para que la
resguarde de las estrellas
fugaces y de los buscadores
de besos con sabor
a menta y hierbabuena
Y al amanecer arrullada
en la estación del alba
hace nido otra vez en el
corazón del árbol
de donde partió
¿Acaso no es esa la luz que
llevamos en el cóncavo
fuelle de un suspiro?
texto y fotos
mery sananes
16 julio 2021
Nunca hablé con él pero presiento que si le preguntásemos: ¿Y tú de qué color quieres ser Luis Miguel?, respondería sin dudarlo: yo quisiera ser color Poesía.
ResponderBorrar¿No es ese acaso tu color, mi querido Juan? ¿El que derramas siempre como si estrecháraa a todos las manos y al hacerlo nos entregaras ese arcoiris que te habita? Y cuánto uno agradece que estés. Y sí aciertas con Luis Miguel, para él -y es un decir- la poesía es el más importante de sus pacientes y con ella conversa cada día, sin saber quién sana al otro.
ResponderBorrarGracias, Mery. Eres un cielo. Bellísimo Poema. Bsssss
ResponderBorrarTe debía una luna y te dejé una luz. Abrazos poeta.
ResponderBorrarSigo aprendiendo de tus giros y voces, y sonrío.
ResponderBorrar