Sólo cuando se lleguea entenderque cada día se debecelebrarla gracia de estar vivosla oportunidad desentirnos cercanos a los nuestrosdonde quiera que estemosy nos reconozcamosen el otro como si fuésemosnosotros mismos
Sólo cuando se compartacada día como si fueseel último y aprendiéramosa repartir las alegríasque aún no pertenecena todos
Sólo cuando en lamesa más que pan resuenela algarabía de estar acompañadosen cualquier fecha tiempoy lugar
Sólo cuando lleguemosa entender que elamor no es una visitade cortesía ni se representacon una presencia fugaz
Cuando comprendamosque la tarea de existires un ejercicio acompañadoque se desgrana en losdias como las cosechasde maíz y de uvas
Que de nada vale el abrazoque no permanece en elcorazón de quien lorecibió
Que el amor es un ritual que hay ejercer cadadía repartiendo alegríasdonde todo lo oscurecela tristeza
Y que compartir es latarea más humanaque conservamosno en una fecha determinadasino en el calendariode un vivir sin rupturas
Sólo cuando logremosborrarle el odio a los asesinosla avaricia a los mercaderesla mentira a los falsospredicadoresel horror sembradoen el planeta por quienesse sienten dueños del vivir
Sólo si alcanzamos adesaparecer el dolor y la muerteel hambre y la seda los vulnerados y devolverlela inocencia y la risaa los niños dondequieraque estén podremoscelebrar la alegría de todosen una mesa servida delas viandas del espíritula belleza y el amor
Sólo entonceshabremos aprendido acelebrar con el otrola bendición de creceraún bajo las sombras el dolor y la irremisible partida dejandoen otras manos las huellas que cada díaprocuramos sembraren los territorios de loque aún no alcanzamos
texto y fotos
mery sananes
publicado inicialmente
el 24/11/22
y traído nuevamente en este
tiempo de exterminios
31 de octubre de 2023
Una belleza de un poema que ya no existe hoy beso
ResponderBorrarXI
ResponderBorrarCuanto antes
caigamos en la cuenta
de que no es posible vivir
mientras morimos,
ni morir
mientras vivimos.
Cuanto antes
caigamos en la cuenta
de que una vez muertos
ya no hay nada que temer.
Cuanto antes
caigamos en la cuenta
de que compartir
es nuestro ser.
Cuanto antes
caigamos en la cuenta
de que vivir
es lo único importante.
Víctor M. Pérez Benítez