para Marcelo Sztrum
Cómo resistir el ingreso
de las sombras que se han
robado hasta la luz de
los inviernos
Cómo aprender a
nutrirnos de las noches
que se han convertido en
un monólogo de penas
atravesando el corazón
de árboles dormidos
Cómo enfrentar a quienes
andan siempre a la caza
de un espacio donde robarnos
esa nocturnidad donde todo
sueño se hace posible
El vivir nunca ha sido
una tarea fácil sino una
agónica travesía por
los canjilones de la tristeza
¿Y cómo deshacer la dureza
de este tiempo infinito
de sequías avasallado por
estaciones ajenas?
Tal vez no haya que
solicitar al vivir lo que
a nosotros corresponde
como habitantes de un mundo
donde fuimos depositados
sin aviso ni lecciones de
sobrevivencia
Ay que cada uno de nosotros
debe reinventar en su interior
un manual de instrucciones
un catálogo de esperanzas
un código de flor
que nos devuelva aunque
sea en toda su fugacidad un
racimo de estrellas de mar
un océano de armonías
derramado sobre el cielo
el estallido de una palabra
cosida al incienso de las
madrugadas
Hacer del diminuto rayo de sol
que interrumpe la oscuridad
una fiesta de mediodías e
ir al interior de las pupilas
a recoger la memoria que
nos sembró aquella alegría
de una sola vez
Nos toca ser excavadores
y jardineros a la vez
hasta trocar los muros en
enredaderas de jazmines
y las piedras en lirios azules
para que nada pueda vencer
nuestras vigas de bosque
y de cielo
Descubrir la belleza en el
pozo cristalino de las aguas
beber el néctar de los días
vertidos en la copa de una
cayena
Identificar los matices
irisados que adquiere la nieve
cuando una tormenta
de relámpagos la enciende
Aguardar a que los rosales
deshielen para apostar a una
nueva primavera
Hacer de la palabra
una diminuta fogata que no
se apague con el paso de las
tormentas
Tal vez entonces podamos
descubrir la verdadera
fuerza vital de los grises
y el temple carpintero
de nuestra existencia
texto / mery sananes
foto / The Tree Artist
03/12/22
Beethoven / La Tempestad
Glenn Gould
Ole y ole.
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ResponderBorrarAsí és como concibo mi vivir también! Que bonito lo dices, amiga! Gracias por compartir. Abrazos ❤
Es ese no dejarse caer, aferrarse a las ramas más altas donde la savia de los árboles alcanzan los territorios para asegurar su renacer. Gracias queridísima amiga. Tus palabras las hago también mías. Abrazos.
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ResponderBorrar. . .para que podamos descubrir
la verdadera fuerza vital de los grises
y el temple carpintero de nuestra existencia,
hay que buscar en los recodos del hondo
laberinto que nos lleva, el rumor lejano
del alma de la noche y de la nada,
que ocupan silenciosos la distancia,
donde la simplicidad se halla. . .
No nos queda de otra, querido Juanjo, si deseamos con todas nuestras energías, alcanzar el rumor del alma de la noche y de la nada que algún día haremos desaparecer a través del sortilegio de la simplicidad. Abrazos, poeta.
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ResponderBorrarWow, me llegó y me identifiqué con cada palabra porque eso hago cada día, reinvento mis actos, voy desechando todo aquello que ensucia mi corazón y mi alma, me reconozco como valiosa, así como merecedora de las cosas buenas....por tu pluma reconozco en mi esas ganas de vivir, sin guardar rencores, resentimientos y creyendo en las personas
Qué tamaño regalo me haces, Malvi, con tus palabras. Síii, esa es la tarea silenciosa que cumplimos cada día, para sostenernos, para no dejar que nos ganen siempre las heridas. Y no puedo decir cuánto esas conversas en las que sin presencia física alguna, logramos reconocernos, significan para mi. Se construye, sin ruido, sin resonancias mayores, un pequeño ejército de almas rebeldes, buscando no perder la esperanza, la nuestra y la de quien está a nuestro lado, aún si saberlo. Tus palabras son siempre para mí una afirmación, una compañia, una viga que sostiene. . Y te abrazo con todo mi afecto.
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ResponderBorrarMery Sananes Mi querida Mery somos esos pequeños rebelde con causa que andamos por el mundo cultivando el amor, respeto, fe, esperanza, reconocimiento del otro...un apapacho tan juerte que queda en el alma
ResponderBorrarEsa fuerza vital de tu palabra es esa llama invulnerable, inmune a las tormentas. Conciencias como la tuya son la materia prima fundamental para lograr la fuerza necesaria para salvarnos de la oscuridad y detener en su justa medida a la tristeza.
Ay del ay, mi queridísimo Navil. Cómo me derramas tus palabras, me asistes, me levantas y me reiteras toda esperanza. Procuro cada día espejarme en ellas, para que nada distraiga ese ejercicio del alma, que a diario hay que recorrer. Tu afecto, tu compañía permanente, tu propia visión de la vida, tu condición de reinventor de las sonrisas de los niños, tu darte a todos con desprendimiento y afecto, es la escuela que enseñas y la que replicas para que nunca nos gane el desconsuelo. Y no te lo puedo agradecer sino a través de un abrazo que no concluye, que se queda en el paraje de los más hermosos sentimientos y que te construyo para que nunca te falta un abrigo con la magia de transformar toda pena en un cauce de alegrías. Muuucho
ResponderBorrarUn abrazo para ti, querida Mery y otro grande grande para el gran Marcelo 🥰😘
ResponderBorrarMuuchos muuchos mi poeta, siempre eres pura entrega y señal de afecto hacia quienes se te acercan. Y tus abrazos se vuelven siempre esenciales para este desvivir que nos ha tocado.
ResponderBorrarAlguien , no recuerdo, le llamó a eso que tan bien comunicas, el fondo insobornable.
ResponderBorrarMi querida Catina, qué frase tan exacta. Qué manera precisa de decirlo, contenerlo y derramarlo. Sí ciertamente: es el fondo insobornable, silencioso, que pasa desapercibido pero que en nuesro interior tiene la fuerza del fuego y la melancolía de la lluvia. Gracias, amiga, Has sintetizado y completado mis palabras. Abrazos permanentes.
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ResponderBorrarMery Sananes le reitero sus poemas son muy hermosos al igual a su música elegida por usted.
Y yo te reitero mi agradecimiento por tu presencia y cariño. Abrazos Rafael
ResponderBorrarVerdad, que sí! Feliz fin de semana y bendiciones!
ResponderBorrarAbrazos mi querida Margarita. Siempre cerca andamos.
ResponderBorrarUn abrazo fuerte !
ResponderBorrarQue suerte tuvo Marcelo. Que poema más grande más hermoso y más tuyo. Lo guardé para releerlo muchas veces. Olé reina mía
ResponderBorrarAy mi querida Isabel. Siempre me dejas sin respiración con tus palabras, tu mirar y tu presencia. Y cuanto lo agradezco y lo recibo para guardarlo. Eso sí, aquí todos tenemos reyecía. Muchos abrazos amiga querida.
ResponderBorrarBello.
ResponderBorrarEl vivir nunca ha sido
ResponderBorraruna tarea fácil sino una
agónica travesía por
los canjilones de la tristeza.
Mery Sananes
Precioso e intenso poema..lo amé
ResponderBorrarSiempre a mi lado Xiomara ¿cómo no quererte y agradecértelo? Lo que uno escribe sólo tiene sentido cuando logra alcanzar el corazón del otro. Porque es en ese territorio común donde crecemos en verdad. Recibe mi abrazo más cálido y el cariño creciente que vamos construyendo cada día.
ResponderBorrarEn la capacidad de reinventarse está la vida.
ResponderBorrarGracias, Mery, por compartir tanto.
Abrazos