a Tirso Alberto Meléndez
Se instala un dolor de
 brasa apagada 
cuando alguien cercano
  a nuestro corazón 
se nos marcha
Se produce un naufragio 
de palabras incapaces de
dibujar en un papel o en
la línea del horizonte
la ausencia que se
advierte sin que nada 
la detenga
Hay una ruptura en el
aire un desasosiego en
el alma y una herida
en los días que no
pueden zurcirse
Y una pena
ininterrumpida que
nos trae y nos lleva
silencios  en los que 
jamás hemos creído
Sin embargo seguimos 
insistiendo como niños 
a quienes le roban su alegría
que hay vínculos que
nunca se borran
y que crecen como
un poniente infinito
de memoriales
que quedan inscritos
en las páginas del
viento en dirección
a lo que nada 
se borra en la alborada 
de los sueños
texto 
mery sananes
fotos 
del archivo familiar
23 marzo 2024



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