UN MÁGICO TALISMÁN
Ya colgarán los nuestros
la imagen de nuestra última
luna y desde allí sabremos
que mientras nos amen
seremos eternos
Navil Naime
Desde que la descubrí bordada
en el regazo de mi madre
ovillada en el interior de su
nombre la luna se hizo mi
permanente compañera
Una noche mientras la miraba
desde ese párpado donde ya le
había intuido un hospedaje
la tomó mi madre entre sus manos
olorosas a escarcha de nueces
y pan de dátiles me la colocó en el
recinto cóncavo donde se columpiaba
mi corazón y me dijo te la entrego
como un mágico talismán que contigo
irá a donde vayas
Y entendí que ella era el talismán
en el regazo de mi madre
ovillada en el interior de su
nombre la luna se hizo mi
permanente compañera
desde ese párpado donde ya le
había intuido un hospedaje
la tomó mi madre entre sus manos
olorosas a escarcha de nueces
y pan de dátiles me la colocó en el
recinto cóncavo donde se columpiaba
mi corazón y me dijo te la entrego
como un mágico talismán que contigo
irá a donde vayas
y la luna ese bajel de alas desplegadas
en cuyo dulzor de jazmines yo no
naufragaría
naufragaría
Desde entonces he conocido el
fragor de las noches sin luna
he navegado en la barca invertida
de su creciente y en la longitud azul
de su plenitud y cuando el silencio
se avalancha sobre los días sin sol
el talismán se vuelve una brasa
que me guía en medio de la bruma
En cada estación reanudamos un diálogo
que jamás se ha interrumpido y como
una cuerda tensada con hilos de estrellas
en el paladar de un cello una música
queda resonando en los confines del
horizonte en las coordenadas de su
paso y en los pasadizos que recorren
sus fulgores
Y cuando sea mi turno cabalgar en un
corcel de alas le entregaré a los hijos
y a los hijos de mis hijos multiplicado
en cada uno el talismán que la madre
me bordó sobre su tristeza y la mía para
que jamás se apague la alegría que aún
está por construir
08 marzo 2021
fragor de las noches sin luna
he navegado en la barca invertida
de su creciente y en la longitud azul
de su plenitud y cuando el silencio
se avalancha sobre los días sin sol
el talismán se vuelve una brasa
que me guía en medio de la bruma
que jamás se ha interrumpido y como
una cuerda tensada con hilos de estrellas
en el paladar de un cello una música
queda resonando en los confines del
horizonte en las coordenadas de su
paso y en los pasadizos que recorren
sus fulgores
corcel de alas le entregaré a los hijos
y a los hijos de mis hijos multiplicado
en cada uno el talismán que la madre
me bordó sobre su tristeza y la mía para
que jamás se apague la alegría que aún
está por construir
Ezzio Bosso
Things that remain
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