Si la palabra fuera un cello
cabalgaría sus cuerdas
en toda su extensión
dejaría que se detuviera en
una nota y desde allí recorrería
el horizonte vertical de la madera
lentamente en tiempo de caricia
hasta estremecer su corazón
Y en esa posición volátil del arco
ascendería en acordes hasta alcanzar
la fragancia de una melodía
que le escribiera al planeta
una sonata de amor
Pero se me quedan atrapadas
las vocales en las fronteras de
las consonantes y parece que
la música toda se quedara atónita
encerrada en el silencio de
un violoncello mudo
mery sananes
15 de febrero del 2010
15 de febrero del 2010
Sonata para violonchelo, op. 8
Zoltán Kodály
Zoltán Kodály
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