QUE AÚN NO
SOÑAMOS
a piero quien se fue en busca de nuevos aromas para reinventarle el sabor a la danza centelleante de la cebada
cuando alcanza el sagrado código
del fuego
Hay dolores
que no se conjugan con palabra alguna. Carecen de gerundio, de pasado y de
futuro. Se quedan inmóviles asaeteadas de un presente que dinamita el tiempo,
inmovilizándolo.
¿Desde qué ribera
entonces escribir? ¿Cómo moldear el verbo para que se haga cuenco que recoja
las lágrimas? Los adjetivos hace mucho se fugaron. Los sustantivos están
atravesados de ligamentos rotos. Los lugares ya no existen. Como si los bosques
hubiesen extraviado sus amaneceres.
Y sin embargo,
si uno no reinventa el alfabeto ¿cómo habrá de renombrar la hierba, el trino o
el árbol? En estos tiempos no hay espacio para la palabra y tampoco para los
silencios.
¿Y que nos
queda entonces? ¿El grito de León Felipe sofocado por una estopa en la
garganta? ¿Acaso los ángeles terribles de Rilke? ¿Los decibeles del dolor de
Vallejo?
No se
sobrevive una temporada en el infierno. Tampoco se regresa ileso del oscuro
agujero donde reposan los ahogados.
Pero no se
vive para darse por vencido, por más desolación que registre el alma. Hay que
seguir hurgando en las grietas, las hendiduras, los acantilados, hasta que se
produzca un sonido de diecisiete tonos, para que una nota solitaria alce vuelo
hacia confines que ni imaginamos.
Sólo así,
armados de los sueños que aún no soñamos, podremos amarizar en los rizos de un
niño para devolverle la risa que se le fue en la solapa izquierda de una
madrugada sin nombre.
Para restituir
así los rieles de un tren sin andenes. Hacer del corazón sobresaltado, sin
medida ni ritmo, un instrumento que se pueda afinar tensando o aflojando las
cuerdas. Y luego cobijarse en el interior de sus maderas para ver si se logra
encender de nuevo un fuego que recomponga la vida.
mery sananes
20 de junio del
2016
Piero es el hijo menor de René Rodríguez Soriano
y Carmen Polanco a quienes nos vinculan hondos
sentimientos de admiración y afecto
Dejo aquí una traducción informal del inglés al español del reportaje hecho
por Carlos Frías sobre Piero Rodriguez, en el Miami Herald
COMO CONTRIBUYÓ ESTE DESTILADOR A
MOLDEAR LA ESCENA DE LA CERVEZA ARTESANAL EN EL SUR DE FLORIDA.
Piero Rodríguez, uno de los cofundadores de la Compañía de Destilación
MIA, se mató el domingo en un accidente de tráfico. Tenía 34 años. Fue un
verdadero pionero, dijeron sus compañeros destiladores.
Por Carlos Frías
Miami Herald
Lo último que dijo
Piero Rodríguez cuando salía de su trabajo el sábado por la noche fue expresar
lo mucho que estaba esperando pasar el Día del Padre con su hijo. Pero nunca
llegó a su casa.
Rodríguez, uno de los
fundadores de la Compañía Cervecera MIA en El Doral, quien contribuyó a moldear
la escena cervecera en el Sur de Florida, se mató en un accidente de automóvil
el domingo muy temprano en la mañana, confirmó la policía de El Doral. Tenía 34
años.
Estamos totalmente
devastados, declaró Eddie Leon, dueño de la destilería. Ha sido una pérdida
inesperada que todos nos cuesta procesar.
Rodríguez había
estado trabajando turnos dobles dijo León, destilando en las mañanas y a menudo
atendiendo el bar de la destilería en las noches para hacer un ingreso extra.
Sus amigos temen que haya sido su estado de cansancio y agotamiento, lo que
pudo haberlo llevado a perder control de su Acura en Northwest 33 St, en una
curva cerrada en el bloque 8900, a pocos minutos de la destilería. Se estrelló
contra un poste de luz, no se había colocado su correa de seguridad, y salió
disparado, de acuerdo a lo expuesto por la policía. El anuncio de su muerte se
produjo en el Centro Médico Regional Kendall, a las 2 de la mañana del domingo.
A todos les estaba comentando
lo emocionado que estaba de ver a su hijo, dijo León.
Rodríguez fue pionero
en la comunidad de destiladores de cerveza en el Sur de Florida, pero era un
hijo adoptivo de Miami.
Había nacido en Santo
Domingo, en la Republica Dominicana. Estaba cursando su último año de
bachillerato y sus padres creyeron que podría tener mejores oportunidades en
los Estados Unidos. Pero mudarse a un nuevo país o escuela no lo atemorizó.
El segundo día de
escuela, ya teníamos amigos, dijo su hermano Ruy, por lo bueno que era él
haciendo relaciones.
Un día fue a visitar
a su hermano mayor en un pueblo pequeño en British Columbia, y llegando la gente ya le estaba diciendo a Jairo: Ah tú eres el
hermano de Piero.
A Piero le tomó algún
tiempo encontrar cuál era su verdadera vocación, mientras hacía todo tipo de
labores mientras vivía en Miami. Pero lo que sí ocurrió fue que se enamoró perdidamente
de la música. Trabajó como DJ en Gramps
en Wynwood y en el local de rock-duro en
Churchill’s Pub, en la Pequeña Haití, donde lo que le gustaba poner a girar era
el punck rock.
Y él mismo era un punck
integral con sus pantalones apretados, sus botas de combate y franelas con
nombres de bandas oscuras de su gusto en música. En la Cervecería MIA, montó un
par de mesas entre la destilería y y los
cuartos de probar, para poder desde allí vigilar sus burbujeantes hervideros de
cerveza y a la vez poner a sonar desde
los Ramones hasta The Clash, sin mencionar huéspedes de bandas internas.
Era una fuerza
permanente. Jamás se estaba quieto, dijo Jairo.
Su amor por la
contracultura era fácil de advertir al conocer el nombre que le puso a su hijo:
Rebel. El y su esposa Paloma Mejía, permanecían cercanos y Piero estaba
pendiente de pasar el Día del Padre con su hijo, a pesar de que la pareja
estaba separada. El amor por el hijo es lo que los unía. Rebel era su vida,
dijo Ruy. Era el mejor amigo de Rebel.
Y su experiencia en
un negocio de licores, fue lo que lo llevó al mundo de la cerveza artesanal. Pequeñas
cervezas artesanales con variedad de estilos y sabores. El comenzó a destilar caseramente
con algunos amigos, llevando a sus extremos los sabores - -banana pale ale o
cucumber saison. Y se preguntaba: ¿qué está a la venta en los estantes y qué resulta
interesante? Esto lo recordaba uno de sus amigos Robert Tejon.
El era uno de esos
individuos que pensaba diferente, decía Tejon. El estaba permanentemente
persiguiendo ese sueño.
Su casa de dos pisos
en El Doral fue su primera destilería no oficial. Piero muchas veces destilaba
en el porche de su casa y luego subía las cubas para poder carbonar y envasar
la cerveza en barricas para luego llevarla a reuniones locales.. Así se
apareció en la primera Grovetoberfest y Destilar en el Zoologico, donde en el
2012, conoció al hombre que iba a cambiar su vida, León, el fundador de MIA.
León se dedicaba a la
venta de inmuebles y estaba buscando abrir un nuevo negocio en una economía
regresiva, cuando probó las cervezas de Piero, incluyendo una cucumber ale
llamada El Caballero y El Sabio, y observó la pasión de Jairo por la
destilación.
El tipo era una
enciclopedia andante en conocimiento cervecero, dijo León.
Comenzaron a destilar juntos y el año pasado se abrió la Compañía
MIA. León se trajo desde Chicago a Michael Demetreus, para que fuese el
destilador principal pero ambos confiaban en Rodríguez para comprender el gusto
local.
La destilería, que
contaba con un pulcro cuarto de prueba y bar, donde Piero trabajaba a menudo
cuando no estaba destilando, se convirtió pronto en un fenómeno local. Insistió
en que hubiese una puerta de vidrio a
través de la cual los consumidores pudiesen ver cómo se estaba fabricando la
cerveza local y fresca que estaban consumiendo. Y por supuesto, donde también
tuvieran oportunidad de escucharlo haciendo girar su música.
Cuando descubrió la cerveza
artesanal, realmente encontró su camino, dijo Ruy.
Fabricaron cervezas galardonadas
que pronto llamaron la atención de algunas de las mejores destilerías
artesanales de cerveza, como la destiladora
Tampa’s Cigar City Brewing, con quienes a menudo colaboraban en ocasión de
presentar sabores especiales.
Fue un extraordinario
pionero, dijo Luis Brignoni, fundador de la Destilería Wynwood.
Pero sus amigos y
compañeros de otras destilerías dicen que siempre permaneció humilde. Era
frecuente conseguirlo en la destilería haciendo labores, restregando los
tanques mientras escuchaba su punck rock en compañía de su hijo.
Estaba viviendo la
vida que siempre quiso, dijo su hermano Ruy, aunque me esté quedando corto. La
gente debería ser más positiva, dijo Ruy y conquistar sus sueños como él lo
hizo.
http://www.miamiherald.com/living/food-drink/article84960602.html
Texto publicado en la
página de FB de MIA Compañía Cervecera y
recogido en el reportaje del Miami New Times
http://www.miaminewtimes.com/restaurants/miami-beer-community-remembers-mia-beer-company-brewer-piero-rodriguez-8538725
¡UN BRINDIS POR PIERO!
Es con profundo desconcierto y tristeza que lloramos
la muerte a destiempo de Piero Rodríguez, un miembro irreemplazable de MIA y de
la Gran Familia de la Cerveza Artesanal en Florida. Nuestra sentidas condolencias van
hacia la familia de Piero.
Todos hemos tenido la bendición de conocer a Piero.
Era una persona amorosa, de un espíritu libre que siempre hacia lo mejor de cada
momento con su risa contagiosa y su actitud positiva.
Todavía nos cuesta aceptar que nos ha dejado, pero
mientras intentamos recuperar nuestra fortaleza, sabemos que hay al menos dos
cosas que él querría que hiciéramos. La primera, ayudar a su hijo y su familia
de cualquier forma posible. Lo segundo: alzar un vaso y celebrarlo por haber
vivido su vida al máximo, como siempre lo hizo.
recogido en el reportaje del Miami New Times
http://www.miaminewtimes.com/restaurants/miami-beer-community-remembers-mia-beer-company-brewer-piero-rodriguez-8538725
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