a carlos morales del coso
por siempre orear la palabra
hasta dejarla sin escudos ni ataduras
Y cuándo la palabra
se derramará sobre la vida
como una fuga de juan sebastián
Cuándo se detendrá en los fraseos
del teclado para entregarle
su respiración a a los piquitos
de los colibríes
Cuándo desatará la vertiente
fluvial de sus deletreos
sobre la fragua mágica de un
cerezo brotando
de una cuerda muda
Cuándo dejará ir su
conmoción de mariposa
para hacerse transeúnte
de las mareas de poniente
conmoción de mariposa
para hacerse transeúnte
de las mareas de poniente
Cuándo se irá la vocal
del claustro de la palabra
para irse caño adentro rielando
torrenteras en los confines
de un espiral de suspiros
La palabra sigue siendo
un pájaro herido atrapado
en el remolino de un azahar
al que le han robado
su aroma
Y hay que dejarla ir
a paso de acantilado
hacia el delta de todas
las aguas hasta que amarice
en la estremecida sal
de los amaneceres
texto y foto / mery sananes
La palabra, ese aliento último que nos salvará, viaja entre colores de cielo siempre que haya personas como tú, Mery, haciéndole su paso más fragoroso por este reino lleno de ruidos y estropicios... que embrutece al ser y mata el alma. El decir de tu poema me hace creer más esperanzas de que habrá... un mundo mejor.
ResponderBorrarUn abrazo, poeta hermosa