Rafael Olbinski
MEMORIAL DE DESPARPAJOS
En este memorial de desparpajos la palabra
es una oscura pendiente que hace mucho
perdió su sonoridad de piedra y remanso
y va hoy cargada de pólvora para desenvolver
acertijos en una lengua extraña con la que
nadie se comunica
Cada quien carga su propia conjugación
expedita para zaherir sellada para aprehender
vacía para contener
Con ese verbo nos hemos convertido en ajenos
y formamos parte de un enjambre
que no hemos creado pero que se agiganta
hasta que nos arropa el silencio
En cada consonante aguarda una celada
y no hay oración alguna que concluya en
un acierto los verbos en desbandada van
fraguando cada uno una diáspora que sólo
deja la huella de sus ansias
un acierto los verbos en desbandada van
fraguando cada uno una diáspora que sólo
deja la huella de sus ansias
El adjetivo va a sus anchas pintando cada
rostro con la silueta de algún mal y el suspiro
se ha quedado dormido sobre un punto que
ya ni siquiera es capaz de volverse exclamación
rostro con la silueta de algún mal y el suspiro
se ha quedado dormido sobre un punto que
ya ni siquiera es capaz de volverse exclamación
Así vamos despedazando los sonidos hasta
quedarnos callados en medio de los gritos que
socavan las gargantas inutilizadas para escribir
oraciones en la tempestad de los haberes
quedarnos callados en medio de los gritos que
socavan las gargantas inutilizadas para escribir
oraciones en la tempestad de los haberes
Impera sólo ese invento de la malicia
ese encono del odio que se atiza aún
sin la conseja de la brisa
ese encono del odio que se atiza aún
sin la conseja de la brisa
esa rabia que se agita sobre los peldaños
como agua que corre montaña arriba para
regresar con fuerza de torbellino a inundar
las caricias que no nacieron
regresar con fuerza de torbellino a inundar
las caricias que no nacieron
Y en medio de este descalabro del abecedario
de esta tormenta de vocablos inútiles esta trágica
secuencia de la palabra muerte que avanza
in crescendo qué nos queda para irrumpir en el
destrozo y acompasar el tenue hilo del soliloquio
en busca de un mar sonoro y musical
in crescendo qué nos queda para irrumpir en el
destrozo y acompasar el tenue hilo del soliloquio
en busca de un mar sonoro y musical
Ya no hay prédica ni predicados que sinteticen
la dimensión de la vida se nos ha olvidado la
tarde empeñados en socavar los cimientos de
los amaneceres y así cargamos la noche como
una bala perdida incrustada en los deseos
tarde empeñados en socavar los cimientos de
los amaneceres y así cargamos la noche como
una bala perdida incrustada en los deseos
No hay espacio para darle cabida a la simiente
de un abrazo ocupados como estamos
en hazañas de vacía rebeldía y en una
retórica de misiles disparados en una batalla
de la que nadie saldrá ileso
en hazañas de vacía rebeldía y en una
retórica de misiles disparados en una batalla
de la que nadie saldrá ileso
En los calendarios de horror y desaliento
la palabra se deshila hasta desaparecer
en el andén de los desechos pierde toda
resonancia y se despliega como un
contingente armado aguardando
la palabra se deshila hasta desaparecer
en el andén de los desechos pierde toda
resonancia y se despliega como un
contingente armado aguardando
a quien disparar
Nada nos devuelve la mesura ni la cadencia
de una armonía perdida el hastío toma el lugar
de los diptongos y a la final una sola vocal aúlla
sus intemperancias mientras la lengua cumple
certera los designios de babel
de una armonía perdida el hastío toma el lugar
de los diptongos y a la final una sola vocal aúlla
sus intemperancias mientras la lengua cumple
certera los designios de babel
La cronología se hace trizas lo vivo se extingue
en cada resquicio tomado por la devastación y
el desafuero y sólo nos queda un rubor rielando
sobre el archipiélago de noches sin amaneceres
en cada resquicio tomado por la devastación y
el desafuero y sólo nos queda un rubor rielando
sobre el archipiélago de noches sin amaneceres
Y si cada uno de nosotros no deshace
esta travesía por el incesante trayecto de
la bala hasta consagrar la resurrección
de la semilla y la conjugación de las
esta travesía por el incesante trayecto de
la bala hasta consagrar la resurrección
de la semilla y la conjugación de las
palabras en porvenir todo lo demás
hasta la más honda de las entregas y
el más deslumbrante de los adverbios
quedará como yesca que no enciende
hasta la más honda de las entregas y
el más deslumbrante de los adverbios
quedará como yesca que no enciende
Hay que invertir todo pretérito y avanzar
por el frágil pasadizo de una lengua que
nombre como si fuese por primera vez
cada instancia expropiada al hombre
por el frágil pasadizo de una lengua que
nombre como si fuese por primera vez
cada instancia expropiada al hombre
Rescatar las huellas estampadas en los
agujeros encriptados de la desesperanza
hasta que alcancen el fuelle brioso de los
algoritmos del existir
agujeros encriptados de la desesperanza
hasta que alcancen el fuelle brioso de los
algoritmos del existir
Alcanzar la ingeniería de una lengua
conjugada en la octava clave de los misterios
conjugada en la octava clave de los misterios
Publicado en Palabras Conjugadas
Caracas, CPT-CEHA-UCV, 2016, pp. 15-17
mery sananes
16 de agosto del 2011
Un poema del silencio y del grito.
ResponderBorrarLa inutilidad del no poder cambiar lo esencial, mejor mirar al cielo de noche y sus estrellas.
Hermoso y conmovedor ..
ResponderBorrarBello! Abrazo de osa Polar!! Mery querida
ResponderBorrarDios mío!... Cada vez me sorprendes más, querida Mery!...
ResponderBorrarEres magnífica y única!...
Ese extraordinario don de poder expresar tan bellamente tus nobles sentimientos, ( que muchos de tus lectores- admiradores compartimos) es divino!...
Que suerte haberte conocido y que honor poder llamarte: amiga!...
Un abrazo inmenso!...
Gracias por tanta belleza, Mery Sananes
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