En
este cielo de diciembre la luna llena
dejó
sus rizos de lirios y amapolas y ya
ha comenzado
su menguante para que
los astros escriban su carta de amor
a un mundo
ciego y roto
Lo
acompaña la lluvia de estrellas que nos
regala
un cometa que en esta fecha deja ver
sus
filamentos de luz dibujando su fugaz
destino
sobre una nube de polvo cósmico
Una
explosión de luces en un universo sin
cercas
en el cual se aloja este planeta azul
que
llamamos tierra
Y
en medio de esa dimensión cósmica
¿qué
hemos hecho con el pedazo de vida
que
nos fue entregada? ¿Cómo hemos
repartido la nieve
el deshielo y las
primeras floraciones sobre
un mar
de musgos y algas?
Ay
de aquellos seres que por primera vez
se irguieron
para tratar de descifrar los
designios del
sol la luna las estaciones y
abrir caminos mientras
descubrían sus
rostros en la transparencia
de las aguas
¿Y
qué les ocurrió? ¿Cuándo y en qué
instante inventaron
las cercas
delimitaron el espacio y
se lo
repartieron?
¿Quiénes
se quedaron mirando el horizonte
buscando
las migajas que jamás alcanzan
para sanar
el desahucio que no cesa?
¿Y
qué hemos hecho para devolverle a la
tierra su
condición de albergue de todos y
al hombre la calidad
de hermano del otro
que a su lado va?
¿Qué
haremos con el llanto que se derrama
sobre
un mundo detenido en sus propias
luminarias
sin que nadie cambie el
cauce del hambre y la sed de sobrevivir?
Las
preguntas nos tocan y por ello todo
todo tiempo se vuelve hora de adelantar
las respuestas porque de no hacerlo
seguiremos
siendo portadores y difusores
a
conciencia de la muerte impuesta
Una
muerte que sostiene todas las
coordenadas
de un mundo hecho a la
medida de
unos pocos y a espaldas de
unas mayorías sometidas
al dolor la
división la confrontación convertidas
en material prescindible sólo apto
para el filo de cuchillo o peso de metralla
ante
cualquier gesto de rebeldía
y esperanza
Pero
la vida no desiste y en ella aún pueden
descifrarse
las instrucciones precisas para
forjar
desde los pozos más hondos y
la niebla que
nos cierra los miradores
del alba y el
adentro de nuestro propio
corazón la
construcción de fulgores
inéditos para el
reír de la alegría
el amor y la hermandad
¡Sólo
hay que comenzar!
texto / mery sananes
foto / tomada de internet
24 diciembre 2021
Chopin / Nocturno in C sharp
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