Mi querida Nona
Concetta, las hijas
Apenas esta mañana me entero, desde lejos, de la partida del Nono. Han sido muchísimos los años compartiendo afectos, preocupaciones y ese café recién hecho que la Nona nunca le faltaba para brindarnos.
Uno siempre siente que las personas que uno quiere son inmortales. No logramos ni queremos pensar en ese ciclo de la vida que inexorablemente nos ha de alcanzar. Pero a la vez uno siente que siempre andan vivos en nuestro interior. La figura del Nono es inolvidable. Era parco al hablar. Pero miraba siempre con afecto y cariño. Entraba y salía de la casa sin que lo pudiéramos notar. Pero sus silencios estaban llenos de esas historias que a veces nuestra Nona nos contaba.
Con la Nona todo siempre es puro amor. Conversar con ella siempre asegura un tiempo memorable. En sus gabinetes cosecha búhos de todos los tamaños y materias. Y era una alegría conseguir alguno para que se sumara a su colección.
Eso sí, su vida giraba en torno a su Nono y él lo sabía. Alrededor de su hija y las dos nietas que vimos crecer acompañadas del amor de la madre y las enseñanzas de los Nonos.
No podría dejar de mencionar aquel can que él sacaba a pasear y que pertenecía a la familia como un hijo muy particular.
Hoy, al recibir la noticia de que se le detuvo el corazón, no encuentro manera de despedirlo porque su imagen, su sonrisa, su bonhomía sigue conmigo. Lo veo salir y regresar. Y se me hace que decidió llevar sus paseos un poco más allá de las cuadras que él recorría, para pronto regresar a los consentimientos de la Nona.
Ahora me preocupo por la Nona, aunque en su corazón ella alberga todo aquello que le es esencial. Y el Nono jamás se apartará de ella.
Y no tengo como adjuntar la tristeza a su memoria. El Nono es un ser bordado de presencias. Siempre un racimo de flor registrando su estar. Y por eso mismo tengo la seguridad de que él mismo se encargará de sustituir la pena de hoy de la Nona y la hija, por esa alegría silenciosa con las siempre llenaba los espacios.
Dejo mis abrazos multiplicados, en particular a nuestra Nona. Ese personaje alado, lleno de dulzura que a todo le encuentra solución y hace presencia donde se la requiera. A ti Conchita y la celebración de todos los años que disfrutaste a tu padre. A tus niñas que han sido la alegría mayor de los abuelos.
Los abrazo a todos con el inmenso afecto acumulado en tantos años.
Los quiero, mery
01 febrero 2022.
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