EN LA CELEBRACIÓN DE LOS TREINTA AÑOS
DE LA CATEDRA PÍO TAMAYO
Este
 trabajo lo escribimos hace cinco años, con motivo de cumplirse los 25 
años de creación de la Cátedra Pío Tamayo de la UCV. Hoy, 06 de octubre del 2013, alcanzamos tres décadas de trabajo ininterrumpido en un expaìs en continuo destrozo. 
Y al releer lo expuesto entonces, encontramos que hay una 
verdadera síntesis de lo que queremos expresar. No sólo en cuanto a esa 
violencia que se ha repotenciado, sino respecto a la función y labores de 
esta cátedra. 
Y con ese propósito queremos divulgar de nuevo este mensaje, en función de
 convocar a la activación de esa idealidad avanzada a la que se refería 
Pío Tamayo y a la conciencia y organización de la fuerza social del 
colectivo, sin la cual no será posible avanzar en una historia distinta.
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SOBRE LA IDEALIDAD QUE ES
AÚN SIN HABER SIDO
NECESITAMOS UNA CANCIÓN MIL VECES
MÁS MUSICAL QUE LA CANCIÓN
Este
 texto lo escribía Pío Tamayo al poeta Alcides Losada, en 1922 y su 
decir es síntesis de los propósitos que ha tenido y tiene esta cátedra. 
Sabemos
 que si lo actuado no conduce a esa armonía, mil veces más musical que 
la canción misma, habrá sido en vano el esfuerzo persistente de pasar 
del grito a la palabra, de la palabra al canto y del canto al lenguaje 
musical del que está hecho el corazón del hombre humano en tiempos de 
verdadera humanidad.
Una
 armonía que es necesario alcanzar para vencer la metralla y la 
violencia, la iniquidad y la miseria y adquirir la persistencia 
necesaria para las duras batallas por librar. Porque, a pesar de estar 
inmersos en el grito de los otros y el silencio que no llega a ser 
canción, el objetivo final, la búsqueda definitiva, debe ser devolverle 
al hombre la armonía gigante que lo define como ser creador y 
multiplicador de la vida y la alegría.
Por
 ello, hay que aprehender al tiempo oscuro que vivimos. Y ubicados en 
ese inhóspito sitial, extraer de allí la claridad que nos conduzca a 
concientizar y a ejercer la escuela de idealidad avanzada que fue el eje
 y centro de la vida de Pío Tamayo, el floricultor de hazañas. Y a ella 
nos remitimos.
Su
 palabra aún resuena y retumba en muchas conciencias: Madre, muero 
asesinado por los verdugos que también asesinan hoy a Venezuela. Me 
matan con crueldad calculada. Mi condena obedece a que dicen que tengo 
escuela de comunismo. De comunismo no, de Idealidad Avanzada.
No se entendió entonces ni después el profundo llamado de este luchador 
contra la tiranía gomecista. Para él lo fundamental era la creación de 
una sociedad que exhibiera como valores fundamentales la libertad, la 
justicia, la belleza y el amor. Una sociedad en la que no tuviera 
espacio ‘el dolor de los granujas’ y las relaciones de producción no 
sirvieran para aplastar a ningún semejante.
PÍO CLAMABA POR UN PENSAMIENTO
Y UNA ACCIÓN NUEVOS
Había advertido, muy tempranamente, que no se trataba de aplicar 
fórmulas ni imponer teorías ajenas a la realidad, sino de replantear el 
sentido de la historia, tomando al pueblo, al colectivo, como el agente 
fundamental de ese hacer. Así sintetizaba su posición:
Pensamos como hombres nuevos; nuevos en la virilidad dinámica para el 
trabajo rudo y sostenido; nuevos en la orientación ideológica; nuevos en
 la inquietud fecunda cuando se la torna acción y veremos que otra vez, 
como la planta a la que faltó por un momento el agua, el pueblo nuestro 
se alzará lozano, desafiador de vientos y tormentas, prometedor de 
frutos granados que los hijos nuestros y los hijos de ellos cosecharán y
 harán multiplicar mañana con nuevas sementeras.” (Carta a su hermano 
Juan, Castillo de Puerto Cabello, 10 de agosto de 1932)
Entendió que aquí no había ni hay preparación ni disposición para 
impulsar un comunismo que apenas comenzaba a ensayar sus pasos. De allí 
que su perspectiva fue y es muy clara: marchar hacia una idealidad que 
signifique la negación de toda tiranía y el cumplimiento de las 
reivindicaciones de un colectivo permanentemente postergadas.
Para Pío era indispensable ir más allá de la hazaña caudillista para 
avanzar en una historia-colectivo que pudiese romper con los moldes de 
la imposición y la violencia, como acto esencial para la conformación de
 una sociedad signada por la fraternidad, la solidaridad y la libertad.
Propone una ruptura y un deslinde que no ha sido posible establecer aún 
en este ex-país. Y por ello fue y sigue siendo el gran silenciado. Su 
ideario es una acusación y un expediente tanto a la tiranía gomecista 
como a la política posterior. Un reto y la definición de un compromiso, 
que aún aguarda ser cumplido.
Nosotros asumimos la tarea de avanzar por ese camino. Y desde el 06 de 
octubre de 1983, el Centro de Estudios de Historia Actual, fundado una 
década antes, decide ampliar el universo de su lucha por la idealidad, 
con la creación de una cátedra andante cuyo objetivo fundamental era y 
sigue siendo romper los muros del academicismo-cientificismo para 
convocar al colectivo, es decir, al protagonista fundamental, a 
comprender y en consecuencia, actuar, en términos creadores, en función 
de la realización de una nueva sociedad.
NO SOMOS MÁS QUE PREGONEROS
DE UN MENSAJE PORVENIRISTA
25 años después no tenemos motivo para celebrar el logro de resultados 
mayores. Apenas hemos conseguido subir la voz, adquirir oficio de 
pregoneros de un mensaje porvenirista que trae enhebrado cantares 
dispuestos a alumbrar y conservar cada una de las huellas que van 
dejando registro de un movimiento que tendrá que continuar hasta que ya 
no sea necesario rescatarlas, porque todas se habrán hecho parte de una 
realidad diferente. Somos apenas una señal y un combate por una historia
 distinta.
ESTAMOS ESTACIONADOS EN EL QUÉ SOMOS
Y en este tiempo de apremios y conmociones son ineludibles las 
definiciones. Estamos estacionados en un lugar que carece de respuestas 
respecto al qué somos, qué queremos y hacia dónde vamos. Porque nos han 
llevado a la terrible circunstancia de tener que decidir entre el crimen
 y el asesinato, la muerte o la desaparición. Un mundo lleno de 
destrucción por todas partes y que tiene cada vez más comprometido el 
registro de la vida humana. La pregunta tiene entonces toda procedencia:
 ¿Cuál es hoy el significado de la existencia?
Ya a la hora de la fundación de esta Cátedra nos acechaba la crisis 
económica y social. Tratamos el tema con todo rigor y amplitud. Nos 
preguntamos por las raíces, los responsables y las salidas de lo que 
muchos calificaban como una deformación que podía ser superada con las 
medidas siempre a mano, para lograr la recuperación de los problemas 
inmanentes al desarrollo.
VIVIMOS AÚN TIEMPOS DE INVASIÓN Y VIOLENCIA
En ese momento, 1985, señalamos, ante los 116 ponentes que reunió el 
Seminario de la Crisis, que era indispensable pensar en lo que significa
 la huella de la invasión que dispuso una determinación de violencia e 
imposición a nuestra sociedad. Porque desde hace 516 años somos una 
sociedad violentada. Y por ello nuestro recorrido es el proceso de 
formación y desarrollo de una crisis que significa desigualdad, miseria 
creciente y permanente sometimiento del colectivo.
Entonces insistimos que la reflexión sobre este continente, que vive 
todavía los horrores de una historia profundamente devastada, debe 
hacerse a partir de una concepción que nos aparte de la tradición 
historiográfica romántico-positivista.
No podemos seguir leyendo a Venezuela, América y al mundo en general con
 las ideas impuestas por el invasor. Por esto desde el CEHA y la Cátedra
 conformamos la perspectiva de los No Descubiertos, entendida como una 
conciencia y condición distintas, capaz de situarnos en una teoría y una
 práctica destinadas a producir la ruptura en medio del hilo de la 
continuidad invasora que ya entró en su sexto siglo.
Y juntamos nuestro ideario a la proposición de idealidad avanzada de Pío
 Tamayo para promover la ruptura con la ‘vieja y gastada historia’ que 
tanto daño ha producido en un colectivo al que se comenzó por bautizar 
como ‘pueblo’ para hacerlo objeto de todos los usos y engaños que tan 
buenos beneficios han producido.
LA DESTRUCCIÓN NO SE DETIENE
Desde entonces vivimos un creciente proceso de desgaste que 
permanentemente lleva a cuesta el colectivo como productor de la riqueza
 de los propietarios. Un esquema que se ha mantenido de manera 
invariable, contando con el resguardo de un Estado que una vez tiene el 
mote de colonial y en otra de republicano sin que eso signifique cambios
 en las bases y fundamentos económicos que pudieran beneficiar a la 
mayor parte de la sociedad. Desde entonces andamos en el mundo de las 
confrontaciones y los privilegios.
DE LA DEMOCRACIA CORRUPTA
AL SOCIALISMO DEL FRACASO
Por ello al examinar la coyuntura no podemos hacer abstracción de estos 
contenidos. Sólo de este modo es posible entender lo que ocurre hoy en 
el contexto de una democracia que no llegó más allá de la ficción y las 
buenas intenciones de algunos de sus actores y que, en medio de su 
fracaso creó las condiciones para el establecimiento de un régimen 
oficialista, burocrático y corrupto que se autodenomina ‘socialismo del 
siglo XXI’, sin tener atisbos ni de conciencia social ni de ruptura con 
el pasado. Un ‘socialismo’, convertido en simple y brutal sucursal del 
capitalismo, al que ninguna nueva denominación podrá arrancarle su 
esencia violenta ni el estrepitoso fracaso de su gestión.
Por ello sostenemos que a lo largo del planeta y aquí en particular, no 
ha llegado aún la tan nombrada revolución capaz de producir una ruptura e
 impulsar una sociedad que no esté presidida y guiada por el 
conflicto-enfrentamiento y la contradicción permanente que niega todo 
derecho de humanidad.
LA GLOBALEXPLOTACIÓN INSTRUMENTO DE LOS IMPERIOS
Por
 el contrario, hoy sobre las sociedades ha recaído una mayor violencia 
expresada en la global-explotación del capital financiero. Una 
globalización que también ha servido para el ‘resurgimiento’ de unos 
movimientos ‘revolucionarios’, totalmente insertos en las leyes 
imperiales del capital.
Por ello no existe hoy una legítima confrontación entre dos polos de 
diferente esencia y condición, sino sólo la misma disputa entre imperios
 semejantes en su voracidad. Y es obligado ubicarse en este contexto 
para ver con mayor precisión lo que ocurre hoy aquí.
DEL ESTADO DEMOCRÁTICO PETROLERO AL ESTADO
PETROLERO SOCIALISTA: LA MISMA FICCION
Del
 Estado Democrático Petrolero, cuyo mayor logro residía en el ejercicio 
quinquenal del voto, al Estado Petrolero Socialista y Totalitario, 
sustentado en la ficción democrática del voto-fraude, no hay mayores 
diferencias, en cuanto a fracaso.
A
 lo largo del período 1983-2008 hemos visto cómo se hunde en la miseria 
de todo tipo y señal la república petrolera venezolana. A la sociedad de
 las paradojas ha aludido Domingo Felipe Maza Zavala. Y no le falta 
razón por cuanto es materialmente inadmisible que tenga cabida tanta 
pobreza en tanta riqueza. Y es por eso precisamente que aquí quedó 
aplastada tanto la teoría del desarrollo como del subdesarrollo, la 
dependencia y la independencia.
Ayer
 fue la tiranía, luego la transición que culminó en una dictadura que, a
 su vez dio paso a una democracia de ficción cargada de todas las formas
 de violencia. Y ahora nos traen los mismos invasores un socialismo sin 
idealidad ni porvenir que es la más estricta continuación del dolor de 
todos los tiempos.
Por
 ello esta sociedad sigue dominada por los mismos intereses invasores 
que se ejercen a través del mismo personalismo, autoritarismo, 
militarismo, ‘civilismo’, conspiración-golpismo o acción dictatorial con
 un manto democrático que sólo sirve para distraer su contenido de firme
 inspiración totalitaria y fascista.
Sin
 embargo, aquí sigue en pie la oscuridad y la confusión, el vacío y la 
incapacidad, para decir lo que somos y lo que tendremos que ser, para 
adquirir la condición de una sociedad de humanos verdaderos, unidos por 
el vínculo de la idealidad que nos lleve a ser actores de un tiempo que 
no tenga que ver con ningún tipo de asesinato ni negación de la vida en 
general.
Un
 tiempo de otro orden, dirigido hacia la siembra del porvenir en medio 
de tanta aspiración perdida en un mundo en el cual al hombre lo define 
la ausencia del hombre y la afirmación de la vileza.
El
 canto se convierte así en el mayor estallido de dolor, vuelto azote 
para impedir toda perspectiva de la comunidad de hombres hermanos en 
afinidad con la posibilidad de la alegría que se haga centro de una 
existencia de gente enamorada de la vida, la libertad, el amor, la 
trascendencia.
ESTAMOS LEJOS AÚN DE LA IDEALIDAD AVANZADA
Tenemos
 conciencia de que estamos lejos de esa idealidad. Y que no alcanzamos a
 mirar el día de una realización que ponga a un lado los ‘credos’ 
ideológicos, políticos, económicos, sociales que hasta hoy se han 
empeñado en explicar un hombre, una sociedad, una historia que 
permanentemente se les escapa para dar pie a una tras otra teoría de 
todas las complejidades.
Consideramos
 que está planteado hoy girar hacia la campanada que toque a toda la 
población, no en términos de magia sino es pos de la búsqueda del camino
 no definido ni determinado que nos aproxime a un reino en el que todo 
lo humano al fin nos pertenezca.
Estaremos
 entonces en el andar del camino que nos enseña la sabiduría popular, 
tan difundida por Antonio Machado, de que una chocolatera sirve para 
hacer chocolate y una humanidad para ir más allá del chocolate de cada 
día por los siglos de los siglos del amén. Esta es la estación en la que
 la propia idealidad ha colocado a la Cátedra ‘Pío Tamayo’. Por ello a 
lo largo de estos 25 años, hemos tratado de cumplir con la misión 
encomendada.
HACIA UN PORVENIR CARGADO CON OTROS PENSAMIENTOS
Aceptamos
 y hemos querido hacer bueno el reto de promover un porvenir cargado de 
otro pensamiento y otro hacer que nos aparte de la rutina de los 
entregados a la historia dispuesta y ordenada por otros, por los propios
 invasores que hacen votos permanentes por mantenernos atados a todos 
los atrasos.
Hoy
 este ex-país y esta ex universidad, son muestras del padecimiento de 
una sociedad que reclama espacios y condiciones para que chocolatero y 
zapatero vayan más allá de sus oficios y contribuyan también a la 
necesaria siembra de la conciencia indispensable para la construcción 
del mundo de la idealidad que tendrá que ser. Un mundo colmado de 
hermandad y espiritualidad que habrá dejado ya de construir la guerra y 
su permanente mortandad para dedicarse a la empresa aún inédita: hacer 
la vida, recobrar la armonía mil veces más musical que la canción.
EN ESTA UNIVERSIDAD ANDAMOS COMO PENSAMOS
De
 ese objetivo hemos estado alejados hasta los universitarios buscadores 
de la verdad que no hemos sabido apartarnos de las trampas de un sistema
 que, para decirlo con el Maestro J. D. García Bacca, nos obliga a 
llegar a la universidad a pie y ya dentro de ella, pensar de la misma 
manera.
Se
 hace buena de este modo la sentencia de Machado de las muchas cabezas 
que se descuernan en la lucha por una idea que no alcanzarán. Y este 
debe ser el centro del debate: luchar por las cabezas de ideas propias 
para universidad, vida y porvenir auténticos. Y esa ha sido la ambición 
de esta Cátedra.
Pero
 para ello sólo tenemos el recurso de la voluntad y la pelea por la idea
 para la acción transformadora, que alguna vez haga de los proyectos de 
trascendencias actos-realidad y no objetivos de y para la persecución, 
que no llega a tocar el corazón del camino ni el propio destino del 
colectivo.
¿DÓNDE ESTARÁ LA DEMOCRACIA DE LA MAGIA,EL ENCANTO Y EL AMOR?
Porque,
 más allá de toda tarea de destrucción, cualquiera sea su 
justificación-denominación, y de la convocatoria y ejercicio de poderes 
basados en la arbitrariedad y desparpajo, está el sentido democrático de
 una sociedad que ya no milita ni quiere otra ficción a menos que sea 
como aquella que emana de la ínsula que algún día será gobernada por la 
magia, el encanto y el amor para que cada uno de los gobernados sea 
agente esparcidor de los eternos poderes otorgados a la sin par 
Dulcinea.
Estamos
 en la hora ineludible de entender los pasos de un hacer diferente que 
nos permita, al fin, transitar por otros destinos. Y resuenan ya algunas
 notas. El colectivo se acerca a la organización y la conciencia. Se 
aproxima un tiempo de idealidad y trascendencia de la cual tendrá que 
salir un hombre sin caos, complejidad y culpabilidad sino con 
disposición y decisión a construir los tiempos que tendrán en el hombre 
humano y ciudadano del amor y la entrega el mayor exponente de la 
historia que estamos obligados a construir más allá de todos los 
apocalipsis puestos a andar en las propias alas de nuestro destino.
Indispensable
 entonces, hoy y aquí, asumir la condición de militantes de una 
idealidad que tenga el poder y la decisión que reclama la construcción 
de una sociedad sin los polos destructores de la seudo democracia y la 
falsa revolución, que no son más que formas de mantener al colectivo en 
el mismo y gastado engaño.
Y
 en esas labores floricultoras aspiramos continuar, por las próximas 
décadas, con el testigo en la mano para entregarlo a quienes asuman el 
mandato de una idealidad avanzada y colectiva que aguarda dejar de ser 
sueño y anhelo, para constituirse en esencia y contenido de una historia
 en cuyo centro esté la armonía que buscaba Pío, expresada y hecha 
realidad en la suprema alegría colectiva del hombre.
mery sananes
Palabras
 pronunciadas el 08 de diciembre del 2008, en la Sala “E” de la UCV, con
 motivo de celebrarse los 25 años de la Cátedra Pío Tamayo.
 
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