martes, marzo 20, 2012

GIOCONDA BELLI - LOS PORTADORES DE SUEÑOS

Joan Miró

¿Quién puede abarcar todos los textos? Las palabras se derraman como flores silvestres sobre el desierto de un mundo en plena sequía.

Uno es afortunado cuando tropieza con alguno que teje palabras y anhelos comunes, que encuentran de pronto una precisa, contundente y resplandeciente  expresión.

Este es uno de ellos. Más aún en un tiempo que cree más en las profecías que en tratar de evitar que se cumplan.

Este es un manifiesto sobre los sueños y los soñadores. Y nos cuenta como el hombre puede predecir su propia destrucción pero a la vez sembrar tantos sueños como pupilas despierten a la vida.

Es un poema a la esperanza. A la que se ha perdido en los complejos vericuetos de lo racional. La que se ha canjeado por la mentira de un sueño que no es tal. La que ha sido traicionada pero regresa de nuevo a ahondar en su lumbre. La que tiene sabor a polen y a miel.

Gioconda Belli ha hecho una magnífica síntesis de la travesía que debería tener un vivir, que se construirá el dia en que esos sueños sean tan comunes al hombre como el cielo, la lluvia, la flor o la sonrisa de un niño dejando las huellas de su risa en los guijarros de la historia que aún aguardamos. mery sananes



En todas las profecías
está escrita la destrucción del mundo.

Todas las profecías cuentan
que el hombre creará su propia destrucción.

Pero los siglos y la vida
que siempre se renueva
engendraron también una generación
de amadores y soñadores,
hombres y mujeres que no soñaron
con la destrucción del mundo,
sino con la construcción del mundo
de las mariposas y los ruiseñores.

Desde pequeños venían marcados por el amor.
Detrás de su apariencia cotidiana
Guardaban la ternura y el sol de medianoche.
Las madres los encontraban llorando
por un pájaro muerto
y más tarde también los encontraron a muchos
muertos como pájaros.

Estos seres cohabitaron con mujeres traslúcidas
y las dejaron preñadas de miel y de hijos verdecidos
por un invierno de caricias.
Así fue como proliferaron en el mundo los portadores sueños,
atacados ferozmente por los portadores de profecías
habladoras
de catástrofes.

Los llamaron ilusos, románticos, pensadores de
utopías
dijeron que sus palabras eran viejas
y, en efecto, lo eran porque la memoria del paraíso
es antigua
el corazón del hombre.
Los acumuladores de riquezas les temían
lanzaban sus ejércitos contra ellos,
pero los portadores de sueños todas las noches
hacían el amor
y seguía brotando su semilla del vientre de ellas
que no sólo portaban sueños sino que los
multiplicaban
y los hacían correr y hablar.

De esta forma el mundo engendró de nuevo su vida
como también había engendrado
a los que inventaron la manera
de apagar el sol.

Los portadores de sueños sobrevivieron a los
climas gélidos
pero en los climas cálidos casi parecían brotar por
generación espontánea.
Quizá las palmeras, los cielos azules, las lluvias
torrenciales
Tuvieron algo que ver con esto,
La verdad es que como laboriosas hormiguitas
estos especímenes no dejaban de soñar y de construir
hermosos mundos,
mundos de hermanos, de hombres y mujeres que se
llamaban compañeros,
que se enseñaban unos a otros a leer, se consolaban
en las muertes,
se curaban y cuidaban entre ellos, se querían, se
ayudaban en el
arte de querer y en la defensa de la felicidad.

Eran felices en su mundo de azúcar y de viento
de todas partes venían a impregnarse de su aliento
de sus claras miradas
hacia todas partes salían los que habían conocido
portando sueños
soñando con profecías nuevas
que hablaban de tiempos de mariposas y ruiseñores
y de que el mundo no tendría que terminar en la
hecatombe.

Por el contrario, los científicos diseñarían
puentes, jardines, juguetes sorprendentes
para hacer más gozosa la felicidad del hombre.

Son peligrosos - imprimían las grandes
rotativas
Son peligrosos - decían los presidentes
en sus discursos
Son peligrosos - murmuraban los artífices de la guerra.

Hay que destruirlos - imprimían las grandes
rotativas
Hay que destruirlos - decían los presidentes en sus
discursos
Hay que destruirlos - murmuraban los artífices de la guerra.

Los portadores de sueños conocían su poder
por eso no se extrañaban
también sabían que la vida los había engendrado
para protegerse de la muerte que anuncian las
profecías y por eso defendían su vida aun con la muerte.
Por eso cultivaban jardines de sueños
y los exportaban con grandes lazos de colores.

Los profetas de la oscuridad se pasaban noches
y días enteros vigilando los pasajes y los caminos
buscando estos peligrosos cargamentos
que nunca lograban atrapar
porque el que no tiene ojos para soñar
no ve los sueños ni de día, ni de noche.

Y en el mundo se ha desatado un gran tráfico de
sueños que no pueden detener los traficantes de la muerte;
por doquier hay paquetes con grandes lazos
que sólo esta nueva raza de hombres puede ver
la semilla de estos sueños no se puede detectar
porque va envuelta en rojos corazones
en amplios vestidos de maternidad
donde piececitos soñadores alborotan los vientres
que los albergan.

Dicen que la tierra después de parirlos
desencadenó un cielo de arcoíris
y sopló de fecundidad las raíces de los árboles.

Nosotros sólo sabemos que los hemos visto
sabemos que la vida los engendró
para protegerse de la muerte que anuncian las
profecías.

Gioconda Belli


Este texto nos fue remitido por Pilar Lucero Ramírez. 

2 comentarios:

Pilar Lucero Ramirez dijo...

Mi queridísima Mery tú eres una "Portadora de Sueños" y lo afirmas cada vez que tu mágica pluma toma el ritmo de tu corazón y escribe... coma esta nota de valor infinito para mi alma. Iluminas este bello poema de Gioconda Belli, mujer y poeta excelsa que anda volando por este universo para llenarnos de luces el alma durante el día y la noche. Mery es un privilegio haberte conocido y perpetuar cada día que las Hadas existen y viven junto a nosotros para para ayudarnos a portar sueños por siempre. Un abrazo innumerable desde mi bellísima provincia de Mendoza, hoy día en que ha llegado el amado Otoño, que según escribió un poeta... acá lo inventó el amor...

Dra. Raiza Jiménez dijo...

Este escrito es un remanso de paz y belleza que emerge para mostrarnos la otra parte de esta turbulenta vida en la que transcurrimos como invitados de primera línea. Los sueños son justamente, una posibilidad que encuentra el inconsciente travieso para escapar de la realidad, algunas veces trágica de la cual queremos escapar. Si hay ángeles, hadas, ondinas y otras mágicas figuras en este vuelo, será sin dudas un viaje en compañía y eso consuela. Este poema lleno de embeleso, es una invitación a visitar las insondables honduras del alma. Muy bello y sentido. Gracias.-