LUNA LLENA DE ESTE OCTUBRE

La magia de la luna

jamás deja de asombrar

a quien la mira

Se repiten con exactitud

los ciclos desde la luna

nueva a la luna llena

Y sin embargo cada

estación nos trae un

mirar inédito

una conexión con el

cosmos que aún no

hemos aprendido a

conjugar en un lenguaje

que se haga nuestro 

El hombre de los campos

reconoce en cada luna

la marcha de sus siembras

el movimiento de las aguas

ese sentir de arrullo

cuando ella asciende a

encender las luces

del vivir

Aquel que asume como

deber de sí mismo

advertir en el cielo

sólo el paso de la muerte

continuada

del exterminio del otro

es quien ha extraviado

su humana condición

y nada sabe de lunas

ni de cielos ni de la

subida de los mares

y el cambio de la

estaciones

Mientras la luna

mira desconsolada

la continua trama de 

la guerra y procura

resguardarse en una

estación solar que

le devuelva la esperanza

de volver a ser luna de 

magias consagradora 

del más alto amor

entre los habitantes

de este malherido

planeta

Que esta luna llena

de octubre nos devuelva

su fulgor de espejo

y su corazón de lirios

y cerezas

texto y fotos

mery sananes

28 de octubre del 2023

Adam Hurst

Chiaro di Luna

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HECHURA DE GIRASOLES Y FLOR DE HIERBA

Un nuevo octubre

desliza sus alas para dejar

el registro de un vivir

que se juntó al nuestro

con la complicidad del

viento y la lluvia

y de un pueblo pequeñito

que creció hasta trazar

un andén invisible

hasta el infinito de los

quereres

Y otra hija se hizo

corazón en el nuestro

y la vida nos entregó

con su sonrisa

anones morados

semillas de azafrán

y los más dulces floreceres

de una tierra cautiva

en los ojos del tiempo

Julia era el tesoro

mismo de la tierra

y Anselmo el motor

de la siembra y el recolector

de aguas para poder

ver en ellas la imagen

de las estrellas

Y Danielita nos regaló

un silencio que socavó

todo ruido ajeno al alma

y los vasos sanguíneos

se hicieron un solo río

de amor indeleble

Alzó el vivir con los

contratiempos de siempre

en ese hogar en el cual

el balcón con su ajuar de

jazmines y flores de baile

se irguió y se sigue

irguiendo como hospedaje

de pájaros que siguen

llegando a sus mágicas manos

Un ser como ninguno

en el que la bondad traza

sus pasos y el amor por

la montaña y los bosques

se multiplica cada día

en rebelión contra los

destructores de siempre

Una personita que ocupa

todo espacio con su ternura

y su entrega y que cuece las

viandas siempre con el

sagrado sabor de sus

aliños de amor

Aprendimos con ella

a sonreír cuando el llanto

de los ausentes se hace

presencia en nuestras horas

Nos entregó la llave a los

secretos del cielo las

lunas los aguaceros

y los oleajes de fuego que

nos enviaba la sequedad

de los ríos y sus fuentes

Nos enseñó la inmensa

envergadura de la serenidad

y de sus susurros conocimos

la ineficacia del grito

y la herida que dejan

los insomnios

Una escuela de altísimos

decibeles de belleza y

de amor que ella reparte

cada día como un pan de

girasoles

Y hoy la celebramos de

nuevo mientras seguimos

apegados a ese humanismo

que la nombra esa calma

con la que ella desarma

todo traspié

 

Y nos da de beber en

la copa de una flor

su ofrenda diaria

recogida en los caminos

de tierra que la llevan

y traen cada día a

esa montaña mágica donde 

ella descubrió los colibríes

más pequeños y los

afectos más duraderos y 

hermosos

Hecha de girasoles

y flor de hierba

nunca sabremos como 

devolverle ese hálito

de vida permanente que

sembró y sigue sembrando

en cada uno de nuestros días

Fotos

Danielita Barrolleta
mery sananes

texto

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LOS DIECISEIS MESES DE ANABELA

LOS DIECISEIS MESES

DE ANABELA

Cada día

nuestra Chispita

abre más inmensos

sus ojos

alarga más sus

manitas

y absorbe todo

lo que la rodea

Hace suya la

melodía del viento

y queda siempre

prendida del agua

cuando corre en los

ventanales pintando

estrellitas fugaces

que ella trata de

recoger con la

transparencia de

su mirar

Cada amanecer

corre de prisa al

lugar de sus primeros

libros para bebérselos

y contarnos como

se enamora de las

palabras que nombran

cada uno de sus

descubrimientos

Está prendida de la

belleza y el movimiento

de los delfines y los

busca para levantar

sus manitas con su 

mismo ritmo

No cesa de buscar al

gallo para acompañarlo

en su canto

ni a la vaquita a quien

acompaña diciendo

muuuuu!

busca en los libros

al guauo guauo

al gatico miau miau

y la dulzura de

los delfines

y va aprendiendo

cada color mientras

comienza a contar

los números del uno

al diez mientras

nos entrega la palabra 

gracias y el mucho que le

repite su abuela

Y cuando concluye

su recorrido solicita

con su picardía

que ya quiere irse

al parque

Y en esos caminos

que ya reconoce

se detiene en la flor

y en el sol

y saluda a quien pasa

con su sonrisa

roba corazones

Se asoma a los

estanques de agua

y se ríe cuando

descubre sobre las

piedras el descanso

de los pájaros

Sabe ya seguirle

el vuelo a la mariposa

irisada que cada día

la saluda y abraza

al sol mientras descubre

la magia de la sombra

 Y ay que esta chispita

ya saborea el sabor

del cambur las

mandarinas el aguacate

y le gusta morder

la piel de las manzanas

y dejar sus huellas

sobre el dulzor de 

las ciruelas

Y su mayor hospedaje

es recostarse en el

corazón de su padre

Pero aún le faltaba por sellar

este mes de aventuras

y aprendizaje

permanente

y nuestra niña decidió

elegir un nuevo medio

de transporte que la

llenó de alegría

Cuánto nos entrega

esta niña de flor y rocío

cada día mientras

convierte las noches

en el aposento de sus

sueños el espacio

de sus juegos

mientras abraza un 

osito que ya forma

parte de su andar

Y no hay como alcanzar

una palabra que nombre

el resplandor de su

mirada ni que aquiete

el amor que nos enseña

cada día

25 de octubre del 2023

Wolfgang Amadeus Mozart

Eine Kleine nachtmusic

I Tiempo Allegro 

Wolfgang Amadeus Mozart

Sinfonía No 40

I Tiempo Molto Allegro

Que sea el tiempo

de alegrías sin fin 

en el vivir de Anabela

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CARTA PARA ARNALDO JIMÉNEZ

Escribe Arnaldo Jiménez

Mi alma se borra; pierde sus asas, su moldura.  
Ya el pasado es un hueco lleno de máscaras. 
Mi hermana ha muerto. Su amor siempre fue inalcanzable. 
sus manos extendidas para ayudar a los demás, 
al extremo de perder ella lo poco que tenía.

***

Herencias
el cordón umbilical duerme en una urnita blanca
con una breve traza de chamusque de parto
que recuerda el vacío del inicio
cuando mi sangre no conseguía un eco
de nostalgia en las vueltas de su rutina
y hay tantas versiones mías en los retratos
que me siento desterrada de mi nombre
lejana en un halo de casa que entreabre su memoria
y mi alma es una lámpara que arde
sobre la piel de mis muñecas
cuando supe que la soledad
es el desaliento de otras mujeres que también he sido
intenté rescatar el amparo de mi cuerpo
y encontré respuestas en las torceduras de las calles
en amores que habitaban una edad sin juramentos
y convertí mis noches en un brebaje de llamas
y no sentí en mi espalda el látigo de la tristeza
y el quién soy como un organismo ajeno
ascendiendo a mis ojos
con sus rituales de tormentas
el quién soy desobedeciendo al corazón
como si mis senos no fuesen mi encuentro
y mis labios no anhelaran
el testimonio de otra sed
 

CARTA PARA ARNALDO 
en este día de penas

Ay del ay! mi querido Arnaldo. Hoy no es noche o día para dialogar con un poema, sino para detenerse ante lo que nos sorprende, aunque lo aguardemos. Hoy es hora de silencios que se desbordan. De penas que se retienen. De recuentos que jamás olvidaremos. De futuros que nos aguardan tan predecibles que preferimos no pensarlos.  Hoy los recintos se encogen sabiendo que alguien falta que haga girar el espejo del pasado. Día de tierra removida. Y de ausencias de las que uno jamás se olvida.

Y cuando eso ocurre el abrazo es un zozobra del corazón que quisiera reinventar lo que ya no reside en los espacios vacíos. Rehacer el instante que se detiene como avisando de antemano que ya carece de fuerzas. Y la palabra se vuelve un nudo de lágrimas sin corredores. Un golpe seco sobre la fragilidad del agua. Un viaje que anticipa los propios.

La herencia es mucho más de lo que quedó cosido en nuestros genes. Es el historial de lo vivido. La única herencia que nos solicita para que dejar sus huellas bordadas en las nuestras. Quisiéramos ser cuna o cielo. Y sólo alcanzamos a ser una grieta por donde aún la noche se prodiga.

 La luna creciente de hoy se detiene para que tu hermana pueda hacer su viaje en ella hacia el cosmos donde habrá de encontrar las huellas extraviadas de la vida. Y tú y los tuyos acompáñenla llenos del amor que siempre le prodigaron y le seguirán prodigando. Y retengan con toda pasión la inmensa fortaleza que la hizo posible. Y que queda rasgando el aire con sus fulgores de amor y de arcoíris.

 

texto y foto / mery sananes
23/10/23

 

 

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DECIRES DE OTOÑO I - LA GÉNESIS DE LOS MANDARINARES

 
Si uno se despidiera de las hojas de
otoño como se despide de los caminos
que borraron las huellas de lo vivido
¿cómo luego remontaríamos el trecho
desde las ramas quebradas hasta
la vertiente de fuego de una florería
que estalla voluptuosa de pétalos
y alas?

Si uno se desencantara de los árboles
vacíos y se quedara habitando los silencios
que rondan los desahucios
¿cómo entonces volveríamos a trepar
por los tallos de agua hasta dar con
el fruto que regresa a destilar sus
gajitos de ilusión?




Si uno creyera que en el invierno
la lluvia detenida en el bordado estelar
de la nieve no volverá a su andar de arroyo
¿cómo navegaríamos otra vez en el cauce
de los pistilos que se fueron en el
piquito de un cristofue a sembrar de
azúcares los ríos del planeta?





Yo me adhiero a la madera seca de
los árboles de este otoño a la anatomía
vertical del viento y a la circunvalación de
los espejos para descifrar en la encrucijada
de sus grietas la génesis de los mandarinares
la estatura ritual del maguey el tiempo de
resurrección de los nísperos hasta engalanarme
otra vez con los arpegios en andante brioso
de las hojas que brotan irreverentes en dirección
al corazón desastido del hombre

texto y fotos / mery sananes
publicado por primera vez el 14 de octubre del 2009

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DE LAS PALABRAS - EUGENIO MONTEJO

Desde que nace nada lo aparta

de su deber terrestre,
trabaja al sol, procrea, busca sus migas
y es sólo su voz lo que defiende
porque en el tiempo no es un pájaro
sino un rayo en la noche de su especie,
una persecución sin tregua de la vida
para que el canto permanezca.

La terredad de un pájaro

Alguien que he sido o soy, no sé,
oye o recuerda
si hay algo real dentro de mí son ellos,
más que yo mismo, más que el sol afuera,
si es musical la fuerza que hace girar el mundo,
no ha habido nunca sino pájaros,
el canto de los pájaros
que nos trae y nos lleva.

Pájaros

EUGENIO MONTEJO

UN PÁJARO ES UN PAJARO

Y UN HOMBRE ¿QUÉ ES?

Un pájaro ubica su casa en lo frondoso y profundo de un bosque. Desde allí su vida está regida por la ley de las estaciones, por la fuerza de la lluvia, por la estructura de las ramas, por la dimensión de los nidos.

Sabe y conoce su oficio de encantador del viento. Y lo cumple a cabalidad, sacando a relucir para ello toda la maestría de su ingenieria de vuelo y toda la eternidad que se acuna en su breve paso por la tierra.

¿Será por eso que canta?

En la línea sencilla de su existencia guarda la clave de todos los misterios y el mágico enjambre de la vida, que se potencia y fructifica en la resolución de todo aquello en lo que seguirá siendo pájaro, como quisiéramos nosotros, alguna vez, ser hombres.

Y esa es la alegría: la del pajaro en lo frondoso y profundo del bosque, que es y sigue siendo pájaro.

Y un hombre ¿qué es?

mery sananes

2005

Publicado inicialmente

el 05 de junio dek 2013

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EL PLENILUNIO DE LOS MILAGROS

a Juan J. Rodríguez

Creer en nosotros mismos

a pesar del desafuero que 

nos rodea 

es intentar extraer agua en

los desiertos

sin que un rayo de sol

nos ilumine el sitio exacto

en el cual brotará

un cactus florecido

Y sin embargo

nunca dejamos de

asistir al plenilunio

de los milagros

en busca del andén

de una estrella tan fugaz

que apenas nos asoma

una esperanza ausente

¿Desistir del temblor

del viento que nos señala

que en nuestro río interior

 navega un bajel en cuya

proa lleva bordada

el instinto del agua

y la memoria del cauce que 

ha de conducirnos

al alucinante instante

en que cielo y mar

conjugan sus azules?

Tal vez solo requerimos

vernos en la transparencia

de un cristal de sueños

horadando los misterios

de la simplicidad 

texto y fotos

mery sananes 

19/10/23

Wolfgang A. Mozart

Lullaby en 12 variaciones

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