¿CÓMO Y CUÁNDO
JUSTIFICAR LA MUERTE?
EMBUSTERÍAS SON LAS IMÁGENES DEL VIVIR QUE ANIDAN EN LAS PUPILAS DE UN NIÑO. EN ELLAS ESTÁ SEMBRADO EL PORVENIR.
Ayer nos dolió en el alma saber de la soledad que te acompañaba. Y sentimos entonces la herida, nunca cerrada, de un tiempo y un mundo que ha extraviado su curso humano y que ha instalado a cambio un permanente pesar. Sin embargo, hermano querido, ante el dolor, levantamos la esperanza, resembramos los sueños, y reafirmamos el vivir.
Porque tus palabras de vida, cantares y amor se han quedado instaladas en nuestros corazones, mientras tu presencia nos devuelve a esos tiempos en los que el aire nos dejaba sonidos de lluvia dulce y paisaje de colinas para que todo nos llevara a la intemperie de esos tiempos de amistad inquebrantable. Y de esa existencia con sabor a una sonata de dulzura se expande nuestro estar a tu lado en medio del mayor quererte.
Como tú sabes Alfredo, el tiempo no pasa cuando los afectos se marchan. Se consolida, como si pudiéramos desde lejos avivar las hierbas y las flores, aposentar los cielos y reencontrarnos hoy como si fuera ayer. Y en estas horas extremadamente difíciles, estamos y estaremos a tu lado.
En la memoria de quienes te conocimos, Alfredo, nada fácil es este proceso. Y es muy duro el sentimiento de tristeza por tu partida. Ahí queda el ejemplo que entregas con pasión, amor y creación a las labores de escritor, docente, investigador en muchas áreas. Y todo por el extraordinario empeño de participar en el proyecto de un verdadero país de justicia y libertad llamado Venezuela.
Por eso, mucho de ti anda en nosotros, en nuestra, en tú Cátedra ‘Pío Tamayo’, en ese espacio destinado a retomar los verdaderos cauces del vivir y en el que están grabado tus aportes. Y ten en mente que tu ausencia física la convertiremos en una memoria que no nos deje decantar nuestros sueños y mucho menos nuestras responsabilidades.
No te dejamos en tierra húmeda ni en un fuego sonoro. Te llevamos con nosotros adonde sea necesario, recogiendo del tesoro de tu afecto y amistad, los fundamentos de un credo antiguo que seguimos y seguiremos cultivando siempre.
Ahora estás allí, pero en el tiempo estaremos contigo, en los paisajes del candor y el canto de siempre junto a los afectos más altos.
encontré el sol
y se disparó el vivir
entre ambos
Hablamos de muerte
desde las células
más vivas del universo
Sabemos que nada que
llega concluye
mientras somos sombras
tan luminosas
que el universo
parpadea
No alcanzamos
a ser camino
mientras deambulamos
certeros sobre un
oleaje desnudo
de sales invadido
por la certeza de un
andar inconcluso
Y arribamos
sin embargo
a los arrecifes que
anuncian solitarios
ser solo pedernales
La mano del otro
es un sueño de las
estrellas
un desvarío que nos
hace crecer en el
territorio invisible
de lo inexistente
Y descubrimos de pronto
que el vivir le gana a la
muerte su estructura
de sueños por inventar
Somos tan errantes
como la estrellas
que desaparecen mientras
se van en busca
de otro infinito
Y sin embargo
vamos atados a la
desmesura de un sueño
inconcluso
cercado por los bordes
de un océano
desaparecido
Cómo entonces
alcanzar la desmedida
usurpación del espacio
desde la tinaja de un día
sin soles
Abordamos lo inevitable
mientras hurgamos
nuestra propia muerte
en el corazón de un
jilguero por nacer
Desistimos de las
razones porque nuestra
es la absolución de lo
eterno mientras
hurgamos lo finito
de un corazón
despojado de su cáscara
No solicitamos estar
fuimos inventados y
reinventados por dioses
aletargados que creían
que el vivir era sólo
un columpio donde
jugar a ser viento y
tempestad
En verdad sólo somos
un suspiro sostenido
sobre la irreverencia
de un tiempo que nunca
nos perteneció
Hemos recorrido lo
inacabable desde la fisura
de un bajel sin velámenes
surcando el desierto
del tiempo
Y sin embargo
algo se triza en el interior
de la nada y creímos ser
dioses
Y desvestidos de toda
usurpación solo nos reconocemos
en aquel fuego prometeico
que jamás alcanzó
la pureza del aire
Y no se detiene el
incesante desvarío
entre el ser el no ser
y querer ser nido en el
interior de un océano
al que le han sustraído
el canto armónico
de los peces
escrito en fecha incierta
Johan Sebastian Bach
Partita para flauta sola BWV 1013
Allemande
Jean Pierre Rampal
https://youtu.be/4W9Ni41Ek4I?si=k3xxty8VAFOEVk6h
Life of flowers from VOROBYOFF PRODUCTION on Vimeo.
Un cronopio encuentra una flor solitaria en medio de los campos. Primero la va a arrancar, pero piensa que es una crueldad inútil y se pone de rodillas a su lado y juega alegremente con la flor, a saber: le acaricia los pétalos, la sopla para que baile, zumba como una abeja, huele su perfume y finalmente se acuesta debajo de la flor y se duerme envuelto en una gran paz. La flor piensa: “es como una flor”.
Julio Cortázar / Historia de cronopios y famas
En 1998 comenzó Terenzio a publicar estas gotas diarias y a esparcirlas por el planeta, en la certidumbre de que algún día arroparán toda tristeza y disiparán las penas que le roban la risa a los niños.
Nosotros, desde nuestras Embusterías, también creemos en ese sueño y en ese propósito y traemos a Terenzio a estos recintos para que no se detenga nunca su cosecha de amor.