Hoy
tengo para ti lo que mañana se
multiplicará
en tu aroma de comparsita
y
vibrará entonces en tu alma
un
puñado de canto en el que permanecerá
tu
risa de asomo jardinero.
Hoy
no sé cómo aumentar el quererte
ni
que decirle a tu oído que sea novedad
en el
encuentro que nos ha regalado la vida
para
la creación de un tiempo del alma
que
mire hacia la amistad del amor que nace
con
la luz de nuestros corazones.
Hoy
como ayer y mañana veo en ti una
gigante
en la entrega que reclama y cuida
el
andar de su propio espíritu siempre
en
proyección hacia los niños creadores
de
luceritos que siguen con vida
en
todos los amaneceres.
Y en
este hoy de ayeres y mañanas siento
que
eres un regalo sembrado
en
las mañanitas que alumbran en ti
a
partir del faro mayor del hijo en alma
y patriarca
de tus amores.
Mientras
estamos en tus caminos haciendo
pinito
de alegrías para entregarlo al festejo
del
amor que siempre nos regala los mediodías
de
las dulces sales y las fragancias que nos da
los
amaneceres del verdadero vivir.
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